Prestan servicios desde el Centro Cultural Kirchner y otros desempeñan sus funciones desde un viejo edificio de la ex-SOMISA.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
BUENOS AIRES.- En la última semana, el Gobierno Nacional realizó una auditoría en la Secretaría de Comunicación y Prensa, y llegó a la conclusión que podría funcionar con 50 de los 500 empleados que tiene.
El Presidente Javier Milei envió a un especialista para que estudie a los integrantes y la composición de la cartera que preside Eduardo Serenellini.
El informe fue presentado ante el Presidente de la Nación y el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que lidera la reducción de la administración pública junto al Secretario de Transformación del Estado y de la Función Pública, Armando Guibert.
Se analizaron los perfiles sobre los empleados y se diferenció a los neutrales de los militantes. La idea del Gobierno es desafectar a los que creen que pueden espiarlos, así como a los que no cumplen con sus horas de trabajo y sostener a los que consideran eficientes.
La Secretaría se contrató de forma descentralizada a un abogado que viene de la Administración General de Puertos para que colabore con la situación de los empleados que el oficialismo quiere mantener. La lógica aplica también para el aumento de sueldos en base a la quita de horas extras.
El asesor letrado colaborará con la contratación de los recursos humanos, que el oficialismo quiere sumar a la secretaría de Comunicación. Ya se encuentran en funciones Serenellini, el vocero presidencial, Manuel Adorni, y el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, pero todavía se logró completar el «equipo».


