Con un asesinato por una disputa entre bandas, varios allanamientos, decenas de detenidos, la creación de una unidad policial especializada y hasta una amenaza de muerte a un periodista por parte de un implicado en narcotráfico, Chilecito es la capital riojana de las drogas.
Jorge Brizuela Cáceres
El Federal Noticias

El contexto
Durante el mes de junio Chilecito, segunda ciudad de la provincia, con unos 64 mil habitantes y distante 92 kilómetros al noroeste de La Rioja (201 kilómetros por Rutas Nacionales N° 38 y 40), vivió diversos episodios, como desde hace tiempo, relacionados con el narcotráfico y narcomenudeo.
Para el periodista Ariel Guzmán «la sociedad civil se ha involucrado mucho en denunciar el narcomenudeo». Centrados en barrios como Las Torres, Virgen del Valle (80 Lotes) o 46 Viviendas, se realizan habitualmente procedimientos policiales por narcotráfico. «Ya no se está deteniendo solo a los consumidores» relata Guzmán, «porque la gente denuncia a Gendarmería Nacional y no a la policía provincial».


En marzo la fiscal federal Virginia Miguel Carmona expresó textualmente: «todos miramos con pavura lo que está pasando en Rosario, lo que no queremos es que pase en la provincia de La Rioja, por ello estamos trabajando y todas las semanas estamos haciendo procedimientos». En noviembre de 2023 el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena indicó que el departamento Chilecito es una «zona caliente» en la venta de drogas por redes sociales y «es imparable». A mediados de junio la policía provincial inauguró una delegación especializada en narcotráfico en la ciudad de Chilecito.
El sábado 6 de abril un playero de 53 años, Jorge Damián Gómez, fue encontrado muerto por una golpiza en su domicilio, y se secuestraron mas de 2 kilos y medio de cocaína y 300 mil pesos. Por el crimen hay tres detenidos y dos policías investigados por encubrimiento.

En el recuadro se observa el asesinato de Gómez.
Antecedentes
Esta semana el periodista Guzmán, corresponsal en Chilecito de una radio de la capital de La Rioja, fue abordado por una persona involucrada en narcomenudeo y amenazado de muerte. Pablo Tamblay,residente en el barrio 46 viviendas de la ciudad de Chilecito, ingresó hace aproximadamente un mes al hospital regional con una herida de bala en la zona abdominal, y relató que los responsables fueron dos varones en una motocicleta a la salida de un comercio le disparan. Luego cambia la versión, indicando que estaba saliendo de su casa en el momento del hecho, y ante la presencia policial se negó a hacer la denuncia correspondiente para investigar el caso, siendo trasladado a La Rioja por su herida. Ante la solicitud del periodista Guzmán, la policía indicó que no podía dar mayores precisiones, pero dejó entrever que podría tratarse de una autolesión.
En su crónica periodística a una radio de la capital riojana Guzmán dio a conocer el hecho y la sospecha de la autolesión, y contextualizó recordando que esta persona había sido detenida anteriormente en el marco de un operativo de Gendarmería Nacional por narcotráfico en Chilecito, junto a su hermana y otras personas más, y en el allanamiento secuestraron balanzas, dinero, vehículos (motos y camionetas), drogas, armas y municiones. Su hermana recibió detención domiciliaria por cuidar un familiar enfermo, y posteriormente Tamblay recuperó la libertad.




Los hechos
El periodista Guzmán cuenta que «el martes de la semana anterior, pasadas las 13:30, voy por Plazoleta de las Américas -así se llama- del barrio San Cayetano y veo que una camioneta con vidrios polarizados se detiene 10 ó 12 metros delante mío, y se baja una persona del lado del acompañante y veo que es Pablo Tamblay, Baja y empieza a insultarme, a decirme por qué lo había mencionado en mis crónicas y que me iba a matar, que me cuide, que no le importaba que sea periodista, (…) que tenga cuidado, que me iba a matar, y que si no me mataba él iba a enviar a alguien para que desaparezca. Volvió a insistir que no le importaba que yo fuese periodista, que ya estaba avisado y que me cuide. Posterior a esto se sube la camioneta Hilux blanca, vidrios polarizados, sin patente, tenía unas muletas en la en la caja de la camioneta (…) sube a la camioneta y se va».
El hecho fue denunciado a la policía y el único resultado fue una notificación de la policía a Tamblay para que no se comunique ni se acerque a Guzmán. El periodista, su madre y el responsable de las amenazas viven a pocas cuadras de esa plazoleta. El periodista recibió la solidaridad de varios colegas y de la asociación FOPEA