
En un filme titulado «Francesco» dirigido por el nominado al Oscar Evgeny Afineevsky, estrenado esta semana en el Festival de Cine de Roma se resaltan expresiones inéditas del Papa que poco tienen que ver con cambios en la doctrina de la Iglesia.
El documental retrata la personalidad y las acciones que ha tenido el pontífice argentino desde que asumió la jefatura del catolicismo en 2013 hasta la actualidad.
Como arzobispo de Buenos Aires, antes de convertirse en Papa, fue un acérrimo opositor del matrimonio homosexual, que fue legalizado en Argentina en 2010. En cambio, abogó por las uniones civiles para parejas homosexuales.
Sus expresiones en el marco del filme provocan una ola de repercusiones sobre el tema, pero alejadas de un verdadero cambio en la doctrina ya que debe presentarse en un ámbito de discusión más formal y de mucho debate interno.
Entre las entrevistas que se realizaron para dar forma al film surgen los diálogos que abonan la idea de «aceptación» con fuertes cruces entre distintos sectores de la Iglesia.

El Papa manifiesta que: «La gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello».
Así como: «Lo que tenemos que crear es una ley de unión civil. De esa manera están cubiertos legalmente. Yo defendí eso», haciendo mención a la discusión en Argentina siendo Arzobispo.
Francisco también dijo que estaba «preocupado» por la homosexualidad en el clero, calificándolo como «un asunto serio» pero no se menciona en la película así como tampoco los casos de pedofilia silenciados y de gran repercusión que cada tanto sacuden a la opinión pública.
El filme no aborda cuestiones religiosas, más bien cuestiones de índole humana que desafían al mundo, siendo la mirada del Papa significativa, pero no implica abiertamente un cambio de postura sobre la homosexualidad y los sesgos que caracterizan la doctrina.
Lo que sí se asegura es un impacto mediático sobre la figura papal y lo que representa además del empuje del filme en un tema recurrente para la Iglesia Católica.

