La vicepresidente debía ocupar la Presidencia de la Nación, porque Javier Milei no se encontraba en el país.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
BUENOS AIRES.- Luego de la expulsión del peronista disidente Edgardo Kueider del Senado de la Nación, en despachos del Congreso de la Nación y en la Casa Rosada comenzaron a trascender «hipótesis» sobre una impugnación a la sesión realizada éste jueves para expulsar al senador entrerriano.
El motivo de la incertidumbre es el traspaso del ejercicio del poder central de Javier Milei a Victoria Villarruel, quien presidió el encuentro en el recinto hasta el final del mismo, cuando el jefe de Estado ya se encontraba rumbo a Italia. Una polémica que promete escalar en los próximos días.
Al revisar el desarrollo de los eventos de este jueves, en medio de la delicada situación de Kueider, primero aparece la conferencia del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien al mediodía de este jueves informó que el primer mandatario partía al continente partía a Europa para reencontrarse, una vez más, con Giorgia Meloni. Además, fuentes de la escribanía general de Gobierno confirmaron que la vicepresidenta y titular del Senado estaba en conocimiento del viaje, tanto de la fecha de partida, como la de su regreso.
Esa versión no coincide con la de la Cámara alta, que rechazó eso y aseguró que no habían sido notificados y que el escribano se presentó recién a las 19:00 en el Senado para la firma en cuestión. Es decir que, entre que Milei partió del país y el traspaso, quedó un bache de varias horas.
Ahora existe la posibilidad para que no sólo Kueider o su abogado, sino que cualquier persona pueda impugnar lo ocurrido este jueves en el Palacio Legislativo. Pero hay algo aún más grave: al legislador removido no le permitieron exponer sus argumentos en la comisión de Asuntos Constitucionales.
