La kilométrica serie inglesa que lleva desde 1963 en pantalla tuvo este viernes un inusitado homenaje al tango en un capítulo que se cruzó con la serie de época del momento: Bridgerton.
Jorge Brizuela Cáceres e Iris Rodríguez Ventura
El Federal Noticias
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A los ya acostumbrados efectos visuales, escenografías y caracterizaciones, la serie de aventuras y ciencia ficción protagonizada en esta temporada por el ruandés Ncuti Gatwa (como El Doctor, 32 años, conocido por Sex Education y Barbie) y la británica Millie Gibson (como Ruby Sunday, 19 años, conocida por Coronation Street), contó en su sexto capítulo («Rogue») con los coprotagónicos de Indira Varma (como la Duquesa de Pemberton, 50 años, conocida por Game of Thrones y Obi-Wan Kenobi) y el estadounidense Jonathan Groff (como Rogue, 39 años, proveniente de Broadway y conocido por Glee). Romance, intriga y una escena alucinante de la mano del coreógrafo de Bridgerton, Jack Murphy (también conocido por La Reina Charlotte). al son de Libertango de Astor Piazzolla, magníficamente orquestado. Seguramente el coreógrafo y los guionistas lo hayan averiguado, pero siendo el tango una danza que se bailaba entre varones, nada podía estar más a la altura.
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Producida por la BBC y distribuida por Disney, este capítulo estuvo bajo la dirección de Ben Chessell y contó con los guiones de Kate Herron y Briony Redman, y cuenta de como «el Doctor y Ruby aterrizan en 1813, donde los invitados a la fiesta de una duquesa están siendo asesinados y un misterioso cazarrecompensas llamado Rogue está a punto de cambiar la vida del Doctor para siempre».
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A la serie en general se la nota un poco edulcorada respecto de sus temporadas anteriores, casi al borde de ser wokeada o «artísticamente correcta», una característica común en el universo Disney. Dr. Who no es poco adicta a los escándalos, presentando personajes y tramas controversiales, pero su versión pocas veces intentó quedar cerca del centro, y fue más bien desafiante.