«Esta norma nos invita a trabajar de forma conjunta buscando calidad de vida, brindando alivio dentro del sufrimiento de muchos tucumanos», argumentó el parlamentario

TUCUMAN.- El viernes de la semana pasada se presentó un proyecto en la Legislatura para que Tucumán adhiera a la Ley Nacional 27.678 de cuidados paliativos, que fue aprobada el 5 de julio en el Congreso de la Nación y busca asegurar el acceso a las prestaciones integrales sobre cuidados paliativos en los ámbitos público y privado, y en el de la seguridad social, a través de una atención interdisciplinaria.
El proyecto de adhesión es de autoría del parlamentario José María Canelada y lleva el apoyo de las firmas de su par radical José Ricardo Ascárate y de la legisladora peronista Sara Alperovich. «Esta es una ley que busca atender las necesidades físicas, psíquicas, sociales y espirituales de pacientes que padecen enfermedades que amenazan o limitan su la vida, promoviendo a su vez el acceso a las terapias para la atención paliativa y la formación profesional al respecto. Me consta el buen trabajo con que el senador Mario Fiad de Jujuy trabaja los temas de salud y este en particular. A las buenas normas hay que replicarlas y Tucumán debe adherir a esta ley nacional», argumentó el legislador radical.
El proyecto presentado se encuentra en mesa de entradas del parlamento local bajo el expediente 208-PL-22.
En ese sentido, Canelada explicó que la norma aborda una temática compleja desde un enfoque integral, donde observa al paciente pero también a su contexto y a su familia, ajustando las estructuras del Estado para garantizar sus derechos. «Esta norma nos invita a trabajar de forma conjunta buscando calidad de vida, brindando alivio dentro del sufrimiento de muchos tucumanos. Básicamente, se trata de aliviar el dolor y otros síntomas angustiantes en los pacientes y sus seres queridos. Con esa premisa, entiendo que no debiera haber diferencias de pensamiento entre las distintas bancadas, sino la necesidad de avanzar con su tratamiento de forma favorable y convertirla en ley. La Cámara de Diputados lo aprobó por 218 votos a favor y uno negativo. Aquí no puede haber ninguna grieta».