Por los aumentos de casos de Coronavirus, millones de personas en toda China, enfrentan duras restricciones para evitar la propagación de los contagios.
Hugo Roldán
El Federal Noticias

China tuvo que tomar medidas contundentes para frenar el rebrote de contagios. Escuelas cerradas, teletrabajo y paquetes rociados con desinfectante a las puertas de casa.
Millones de personas en todo el país se enfrentan ahora a duras restricciones por el repunte de los casos de Coronavirus.
Entre las zonas afectadas por nuevas medidas se encuentran algunos puntos neurálgicos del país como el centro tecnológico Shenzhen y la megaurbe de Shanghai.
Incluso grandes empresas multinacionales han detenido algunas operaciones a medida que China amplía las zonas confinadas.
Toyota, Volkswagen y el proveedor de Apple, Foxconn, se encuentran entre las empresas afectadas y preocupa que las cadenas de suministro vuelvan a verse interrumpidas.
China informó el martes un récord de más de 5.000 casos, la mayoría en la provincia de Jilin, lo que ha llevado a las autoridades a cerrar por completo el área.
Los 24 millones de residentes de esta provincia nororiental recibieron órdenes de cuarentena el pasado lunes.
Es la primera vez que China restringe una provincia entera desde el cierre de Wuhan y Hebei al comienzo de la pandemia.
A los residentes de Jilin se les ha prohibido moverse y cualquiera que quiera salir de la provincia debe solicitar un permiso policial.
Las medidas se producen un día después de que impusiera un bloqueo de cinco días a los 12,5 millones de residentes de la ciudad sureña de Shenzhen, donde todos los servicios de autobuses y metro están suspendidos.
El análisis de Robin Brant, corresponsal de la BBC en Shanghai
Parece que China ha retrocedido dos años. Ha vuelto a los primeros días del brote que surgió por primera vez en el gigante asiático.
De nuevo se están imponiendo medidas drásticas y a gran escala para intentar contener el virus. Toda una provincia ha sido sellada.
El cierre de Jilin es similar en muchos aspectos al de Hubei a principios de 2020, el área de China donde comenzó todo.