Se realizó entre el 14 al 16 de junio en la ciudad de La Rioja el Tercer Congreso Federal de Empleo Público. Un informe basado en datos oficiales sitúa a esta provincia como la segunda con mayor empleo público del país registrado, detrás de Formosa.

En la apertura del evento participaron el gobernador Ricardo Quintela, la vicegobernadora Florencia López, el jefe de Gabinete de la Nación Agustín Rossi, la secretaria de Gestión y Empleo Público Ana Castellani, el jefe de Gabinete de La Rioja Juan Luna Corzo, la secretaria de Políticas de Empleo de La Rioja Beatriz Tello y la diputada provincial Teresita Madera, vicegobernadora electa.
Ricardo Quintela trazó un minucioso recorrido de los esfuerzos de la provincia de La Rioja por mejorar la calidad y las estructuras del empleo público, revalorizó el rol de Estado como articulador y mediador de los intereses del pueblo e hizo referencia al proyecto de reforma constitucional iniciado por su provincia “Nosotros concebimos un estado fuerte potente que trate de articular y resolver los problemas y que intervenga en los preocupaciones que tiene la ciudadanía”, señaló. Además, subrayó que “Es el Estado en todos sus niveles el que debe administrar los intereses y perseguir los objetivos de garantizar la felicidad de nuestro pueblo y la grandeza de nuestra patria”.

En Formosa el 70% de los empleados con aportes tiene un puesto estatal y le siguen La Rioja (67%), Catamarca (65%), Santiago del Estero (61%), Jujuy (59%), Chaco (56%), Misiones (55%), Corrientes (52%) y San Luis (50%). En cuanto a cantidades, Tierra del Fuego tiene 125 empleados estatales cada 1000 habitantes, Catamarca (113), La Rioja (109) y Neuquén (106). En cuanto a las provincias que menos empleados públicos tienen en proporción con su población se encuentran Córdoba con 34 cada 1000 habitantes, Buenos Aires con 36 y Santa Fe con 40.
Agustín Rossi realizó una enfática defensa del trabajo público y de la jerarquización del Estado; además alertó sobre los discursos descalificadores e invitó a oponerse a ellos “las venas y la arterias de las estructuras del Estado son los trabajadores y las trabajadoras”. También puntualizó que “la jerarquización del Estado es un punto central para el desarrollo general de la Nación. Por eso, los trabajadores del sector público merecen un salario justo, ser capacitados, considerados y jerarquizados en sus funciones.” Y alentó “No dejen ustedes mismos que crezca el discurso anti estado porque no sólo es la forma de cuidar el Estado, que nos defiende a todas y todos en muchas circunstancias sino que es también la forma de protegerse ustedes mismos”.
Cabe destacar que las características de las provincias con mayor empleo público son la alta tasa de informalidad, estados grandes y desfinanciados por recursos genuinos, falta de oportunidades de desarrollo productivo real, aumento del empleo público contra retracción del empleo privado en la última década, alta dependencia de la coparticipación federal en sus finanzas públicas, bajo poder adquisitivo de los salarios públicos, especialmente sectores necesariamente profesionalizados como educación, salud, seguridad y servicios públicos.