
Los últimos datos de pobreza en Argentina desnudan una realidad con un impacto de magnitud sobre niños y adolescentes menores de 14 años, el 56,3% son pobres.
Sobre 9.500.000 chicos de menos de 14 años, 5 millones viven en hogares pobres. De acuerdo con la estadística oficial, uno de cada 2, o 5 de cada 10 chicos, viven en hogares pobres.
Unicef en el mes de agosto alertaba sobre proyecciones en las que, en diciembre de 2020, el porcentaje de niños y niñas pobres alcanzaría el 62,9%. Sus cálculos basados en datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y pronósticos del Producto Bruto Interno (PIB), provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI), dejan en evidencia que el panorama será mucho peor.
Según el INDEC, de un total de 56,3%, el 15,6% de los niños viven en hogares donde los ingresos no llegan a 11.000 pesos que no alcanzan a cubrir una canasta básica estimada en 17.000 pesos.
Lo que implica que la indigencia salto de 754.000 hogares a 3 millones de personas.
Lo que implica que la indigencia salto de 754.000 hogares a 3 millones de personas.
Un salto cualitativo tremendo en plena pandemia con medidas restrictivas que golpearon de lleno a sectores que se sustentan de actividades económicas informales.
Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, que tuvo la particularidad de llevarse adelante por teléfono, la pobreza afectó a 40,9% de los argentinos en el segundo semestre del año.
El consumo de alimentos es una de las variables en las que impacta con más fuerza la disminución de los ingresos en los sectores vulnerables lo que agrava aún más la situación sanitaria y social.
Entre las ciudades con mayor nivel de pobreza se encuentran Concordia, con 52,9 %, Resistencia 46,9%, Santiago del Estero 44,8%, Salta y Corrientes 41% Formosa, Tucumán y Catamarca, 40% y Posadas y el Gran Buenos Aires, 39,8% entre otras.
