Se develó el misterio y la diputada Silvia Lospennato encabezará la nómina porteña para la Legislatura.

BUENOS AIRES.- A pocos meses de las elecciones nacionales del 26 de octubre, la Ciudad de Buenos Aires se convierte en un campo de batalla clave que podría redefinir el mapa político del país. Desde 2007, el PRO ha gobernado ininterrumpidamente la capital, consolidando una hegemonía que ahora enfrenta su mayor amenaza: La Libertad Avanza (LLA), la fuerza que irrumpió con fuerza en la escena nacional en los últimos años y que busca arrebatarle el liderazgo en su propio territorio.
Un oficialismo dividido
El PRO, que hizo de la Ciudad su principal bastión desde la llegada de Mauricio Macri al poder local, enfrenta el desafío de mantener su dominio en un contexto de fragmentación interna. La decisión de competir por separado de La Libertad Avanza podría significar la división del voto del electorado tradicionalmente afín a la centroderecha. Sin un acuerdo entre ambas fuerzas, el PRO deberá apelar a su estructura territorial y su experiencia de gestión para sostener su caudal de votos.
Por su parte, La Libertad Avanza busca consolidarse como la principal alternativa al PRO, con un discurso de fuerte confrontación contra la política tradicional y un electorado que en 2023 ya mostró señales de migración desde el oficialismo porteño hacia la propuesta libertaria.
El rol del radicalismo y el kirchnerismo
En este contexto, la Unión Cívica Radical (UCR), ex socio del PRO en Juntos por el Cambio, también apuesta a una candidatura propia, buscando representar un electorado que se siente distante de las posiciones más extremas y que no encuentra una opción clara entre el oficialismo y La Libertad Avanza. Si bien históricamente ha tenido dificultades para competir con fuerza en CABA, su decisión de ir con boleta propia podría captar un sector moderado y restarle votos al PRO.
Por otro lado, el kirchnerismo mantiene su estructura y base de votantes, aunque en la Ciudad de Buenos Aires nunca ha logrado una performance electoral destacada. No obstante, una mayor dispersión del voto opositor podría permitirle mejorar su desempeño, en especial si logra consolidar una estrategia que atraiga a sectores progresistas desencantados con la gestión actual.
Impacto en las elecciones nacionales
Lo que ocurra en la Ciudad de Buenos Aires tendrá un impacto directo en la elección nacional de medio término. Si La Libertad Avanza logra consolidar su crecimiento y destronar al PRO, podría significar un fuerte impulso para lo que resta del mandato de Javier Milei. A la inversa, si el PRO logra sostener su bastión, reforzará su liderazgo dentro de la centroderecha y llegará fortalecido a la contienda de octubre.
Asimismo, el desempeño del radicalismo en CABA servirá como termómetro de su capacidad de influencia en el escenario nacional, especialmente en provincias donde mantiene una fuerte presencia. El kirchnerismo, en tanto, dependerá en gran medida del desempeño de su candidato a nivel nacional, pero un buen resultado en la Ciudad podría darle aire en una elección que se presenta difícil.
En este contexto, la Ciudad de Buenos Aires no solo definirá la nueva composición de la Legislatura porteña, sino que se convertirá en un escenario clave para entender las dinámicas políticas que influirán en la elección nacional del 26 de octubre.
Cabezas de lista:
PRO: Silvia Lospennato
La Libertad Avanza: Manuel Adorni
Unión por la Patria: Leandro Santoro
Coalición Cívica: Paula Olivetto
Unión Cívica Radical: Lucille Levy