El diputado martín Ardohain, junto a la diputada María Laura Trapaglia y los diputados Eduardo Pepa y Matías Traba manifestaron su rechazo a la carta enviada por el presidente Alberto Fernández a las autoridades bolivianas expresando «dolor y vergüenza» sobre hechos falsos de «supuesta colaboración» del gobierno del expresidente Mauricio Macri para alterar el orden democrático en Bolivia.

Ardohain manifestó que «el envío de esa carta y el discurso que el presidente Fernández pronunció en el acto del 9 de julio vuelve a mostrar la escasa responsabilidad que evidencian respecto de la política exterior y lo devaluada que está la palabra presidencial que en reiteradas oportunidades incurre en inexactitudes o datos falsos que luego son desmentidos».
«Un gobierno nacional que se ha negado a condenar la violación de derechos humanos en Venezuela, desconociendo el informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, que no ha condenado el encarcelamiento de dirigentes opositores en Nicaragua y que hace oídos sordos al reclamo popular en Cuba, es la misma que dice sentir “dolor y vergüenza” por una carta que hasta los supuestos protagonistas desmienten».
El diputado enfatizó que «estas acusaciones sin sustento solo se pueden atribuir a la dinámica de un gobierno débil que busca ocultar la realidad que lo acecha».
Los propios protagonistas locales, tanto el ex embajador argentino Normando Álvarez García como el excomandante general de la Fuerza Aérea boliviana desmintieron la denuncia de conspiración y la autenticidad de la prueba que se presenta con apariencia documental.
Es claro, expresó Ardohain, que «la cercanía de las próximas elecciones legislativas es una de las justificaciones para perseguir al expresidente Mauricio Macri».
«Este gobierno ha defraudado la confianza de los argentinos, sus erráticas decisiones han costado el trabajo y la vida a miles de argentinos y en términos de política exterior nos sigue marginando del mundo y generando tensiones hasta con nuestros hermanos americanos, tanto por expresiones discriminatorias, negación de violaciones de derechos humanos y restricciones a las exportaciones e importaciones» finalizó.