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El Gobierno de Javier Milei pintó como una hazaña el superavit fiscal del primer trimestre del año. Lo que habitualmente era un mail con un comunicado de prensa del Ministerio de Economía esta vez el presidente decidió usar por tercera vez la cadena nacional para explicar esta gesta.
El discurso de Milei evitó cualquier tipo de autocrítica a la situación del país y responsabilizó a su antecesor Alberto Fernández por la herencia recibida (camino a una hiperinflación, déficit consolidado por el 15% del PBI, brecha cambiaria del 200% entre el dólar oficial y el libre, sobrante monetario similar a la previa del «rodrigazo», deuda no reconocida con importadores por 50 mil millones de dólares, deuda en pesos por el equivalente a 90 mil millones de dólares, entre otros puntos).
El anuncio concreto fue que el país registró un superavit financiero por 275 mil millones en el primer trimestre del año, algo que no ocurría desde 2008. Allí aprovechó para cuestionar a los que no creían en su plan económico y metió a todos en la misma bolsa: la mayoría de la dirigencia política, economistas profesionales, panelistas de TV, petarderos tribuneros, periodistas especializados y gran parte del establishment.
«Terminar con el déficit fiscal es el único punto de partida para terminar con la inflación», dijo. También aseguró que «nuestro plan está funcionando».
Milei aseguró que la mayor parte del ahorro tuvo que ver con medidas económicamente sustentables y moralmente deseables y enumeró que el recorte fue: 76% gracias a la reducción de las transferencias discrecionales a las provincias; 87% por la paralización de la obra pública a la que calificó como un festival de corrupción; reducción del 50% de los cargos políticos y el cierre de organismos que se dedicaban a perseguir a los que pensaban distintos y en la eliminación de la pauta publicitaria a los medios de comunicación.
«Estamos haciendo posible lo imposible con gran parte de la política, los sindicatos, el periodismo y los actores económicos en contra», agregó.
El presidente renegó del Congreso de la Nación porque no le dio las herramientas que tuvieron otras administraciones.
El cierre llegó con un mensaje para endulzar los oídos de la audiencia: «nada de esto hubiese sido posible sin el esfuerzo heroico de la mayoría de los argentinos que están sufriendo pero que saben que éste es el único camino posible si queremos un futuro para nuestros hijos».
En concreto, Milei anunció un dato económico que no impacta en el día a día de las familias argentinas. En cambio, el dinero que no alcanza se avisora como el principal escollo a resolver por la administración libertaria.