El presidente Pedro Castillo anunció el estado de emergencia en Lima y Callao, tras el paro de transportistas.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
La crisis política en Perú, tiene un nuevo capítulo que complica la gestión de Pedro Castillo. El presidente decretó el estado de emergencia en Lima y Callao, la ciudad portuaria lindante, como consecuencia de las protestas de los agricultores y la Unión Nacional de Transportistas y la Confederación Nacional de Transportistas.
Los dos principales centros urbanos del país se paralizaron y sus habitantes, buena parte de ellos inmersos en el circuito de la economía informal, no encontraron buses ni taxis para desplazarse. Solo aquellos peruanos que trabajan en servicios esenciales del Estado tuvieron permiso para abandonar sus casas.
Cada paso que da Castillo, encuentra su correspondiente obstáculo y una lluvia de críticas desde distintos sectores que profundizan el deterioro de su imagen. Antes de que comenzara a regir esta medida, la Defensoría del Pueblo ha calificado de «inconstitucional» por considerar que no está diseñada «para contener conflictos sociales», casi un 70% de la población desaprobaba el desempeño del maestro rural de izquierdas.
A ocho meses de haber asumido el cargo y después de haber evitado dos veces la destitución, el presidente tomó una medida extrema para frenar la protesta social.
El 71% de los peruanos no cree que Pedro Castillo finalice su mandato y crece la posibilidad de una nueva embestida parlamentaria en su contra.
Alrededor de las 12 del mediodía, decenas de peruanos se unieron en protesta por el toque de queda implementado por el presidente de la República Pedro Castillo, debido al caos producido ayer, 4 de abril por el paro de transportistas que inició el pasado lunes 28 de marzo.
En diversos videos que los usuarios publicaron en Twitter, se escucha a los vecinos de distritos como Miraflores, Jesús María, Pueblo Libre que se unieron para hacer sentir su indignación por los anuncios presentados por el jefe de Estado y sus ministros.