Hernán Lombardi, y Ricardo López Murphy hicieron el planteo. Quieren saber quiénes eran los tripulantes, el trayecto y la carga de la misteriosa aeronave.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
Un avión ruso permaneció 24 horas en El Calafate y generó polémica. Voló hasta Asunción, Paraguay para repostar combustible ya que las petroleras argentinas se negaron a prestarle servicio de carga por miedo a sanciones internacionales.
La aeronave Bombardier, matrícula RA-73550, de la compañía Rus Jet, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de El Calafate “Armando Tola” el sábado 22, procedente del aeropuerto Guarulhos, de San Pablo, Brasil.
La presencia del avión ruso en suelo argentino derivó en un pedido de informes al Poder Ejecutivo de los Diputados Nacionales Hernán Lombardi (PRO) y Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos).
Los Diputados de la oposición, exigieron precisiones sobre el vuelo, sus tripulantes, pasajeros, escalas, sus implicancias y consecuencias.
La aeronave evitó la jurisdicción europea, también por las restricciones impuestas a la Federación Rusa. Despegó el 21 de abril desde Moscú, el 22 pasó por el aeropuerto marroquí de Casablanca, y continuó hacia San Pablo, Brasil. Luego voló hacia El Calafate sin escalas. Allí estuvo 24 horas y el domingo 23 partió desde Santa Cruz y aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
En Buenos Aires, los pasajeros ingresaron sin inconvenientes, a diferencia de la aeronave, que tampoco pudo cargar combustible. De ahí, los cuatro tripulantes, tres rusos y uno argentino, volaron a Asunción.
En el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirosi pudieron repostar combustible y regresaron a Argentina, donde los pasajeros volvieron a subirse al avión. Poco después, el Bombardier partió rumbo a San Pablo, Brasil. Desde allí habría partido hacia Río de Janeiro.