El monto incluye los U$S 5.000 millones pagados a Repsol, U$S 6.000 millones en intereses de bonos y U$S 16.000 millones por infracciones al estatuto de YPF.
Hugo Roldán
El Federal Noticias

BUENOS AIRES.- Producto de la apropiación indebida e incorrecta durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, de las acciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), que pertenecían a Repsol y al Grupo Eskenazi, la República Argentina deberá pagarle U$S 16.000 millones al fondo Burford Capital.
Analistas y consultoras privadas estiman que el costo para el Estado será aún mayor, pudiendo trepar hasta los U$S 27.000 millones.
Esta cifra resulta de la suma de tres componentes: 1° – el resarcimiento a Repsol ya pagado en su momento por US$ 5.000 millones, luego de «arrebatarle» sus acciones. 2° – U$S 6.000 millones por los intereses devengados de los bonos otorgados a Repsol, que los vendió casi inmediatamente. 3° – los U$S 16.000 millones impuestos por la jueza Loretta Preska, por no haber hecho la oferta pública en el momento de expropiar. La cifra total de la erogación alcanza unos US$ 27.000 millones.
En análisis de Alfonso Prat-Gay
El ex-ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay, registra una serie de decisiones tomadas por Axel Kicillof que, con el tiempo, resultaron onerosas para el Tesoro Nacional. Estas incluyen la demora en el juicio de los holdouts, la firma de un acuerdo con el Club de París sin un artículo IV del FMI, el cupón PBI y la reestructuración de la deuda de la provincia de Buenos Aires. Según Prat-Gay, “el costo fiscal total de las acciones de Kicillof asciende a U$S 49.435 millones“.