YPF, Petronas y la consultora internacional Arthur D. Little, eligieron que la planta de GNL esté ubicada en Punta Colorada.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
RÍO NEGRO.- En la jornada de ayer tomó estado público que la petrolera YPF y su socia malaya Petronas, seleccionaron al puerto de Punta Colorada, ubicado en Sierra Grande, como el lugar para la construcción de una planta de Gas Natural Licuado (GNL). La nueva instalación permitirá exportar la producción de Vaca Muerta en estado líquido.
El proyecto de infraestructura es uno de los más ambiciosos realizados en el país, con un costo estimado entre U$S 30.000 y U$S 50.000 millones, según cálculos preliminares. Este proyecto había generado una disputa entre los gobiernos de Buenos Aires y Río Negro, que ofrecían su territorio para la planta.
La decisión de Yacimientos Petrolíferos Fiscales fue adelantada por el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, que en la mañana de ayer señaló: “hoy podía ser un gran día para los patagónicos”. También agregó: “El puerto patagónico en Río Negro será una gran oportunidad para la región”.
Figueroa se mostró como uno de los principales interesados en que las costas de Río Negro sean seleccionadas para que el gas de Vaca Muerta sea exportado al mundo mediante una planta de licuefacción. Sus declaraciones coinciden con las acciones de Ignacio Torres, su homólogo en Chubut, quien también ha manifestado su interés en que Petronas, invierta en el sur del país.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, mantuvo reuniones con los gobernadores de Buenos Aires y de Río Negro, enviándoles posteriormente una carta con siete puntos a considerar (tres económicos y cuatro relacionados con permisos y ayudas al proyecto). «Con esa información, ambas compañías (YPF y Petronas) tomarán la mejor decisión para el proyecto», afirmó YPF en un comunicado el pasado viernes.
La primera condición solicitada por YPF fue la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) de la Ley Bases, recientemente aprobada por el Congreso de la Nación, que ofrece beneficios fiscales y cambiarios a proyectos con inversiones superiores a U$S 200 millones.
En este contexto, el gobernador Weretilneck no perdió tiempo y, menos de un mes después de la aprobación de la Ley Bases, consiguió que la legislatura provincial confirmara la adhesión al RIGI, convirtiéndose así en la primera provincia en hacerlo.