El Canciller Felipe Solá se equivocó de lugar en la convocatoria dada para la conversación entre el Presidente Alberto Fernández y el electo Presidente de EEUU Biden y habría inventado diálogos que no existieron entre los mandatarios.
En el marco de las negociaciones con el FMI de parte del Ministro de economía Martín Guzmán la impericia el Canciller generaron malestar en el oficialismo.
Una vez más Felipe Solá quedó envuelto en dichos y comentarios de pasillo que los alejan de un área de gobierno que debe resguardar las formas y el decoro, cuando de relaciones internacionales se trata.
Solá habló con los medios sobre un supuesto reclamo que el Presidente Alberto Fernández le había hecho a Biden sobre la postura del director por los EE.UU. en el FMI, Mark Rosen.
«El presidente Fernández le pidió dos o tres cosas, todo muy general pero muy importante para la Argentina. Una es el visto bueno, la ayuda, la buena fe, la buena voluntad, del director de Estados Unidos en el FMI porque actualmente no estamos teniendo mucha suerte en ese sentido con el director que deberá cambiar después del 20 de enero», dijo Solá.
Las supuestas palabras que usó Biden fueron «que iba a tratar de liberar, de saldar, esa fue la palabra que usó, los problemas financieros de América Latina».
El Canciller quedó en evidencia cuando la propia Casa Rosada indicó que tales comentarios no existieron en la conversación mantenida entre los Presidentes.
Felipe Solá solo agregó condimentos a una negociación que se ha extendido en el tiempo, además de expresar abiertamente que viene complicada.
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