Funcionarios y empresarios deben sentarse en el «banquillo de acusados», por un fraude fiscal superior a los U$S 300 millones.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
BUENOS AIRES.- Fueron necesario 8 años de instrucción para que el Juez Marcelo Aguinsky, eleve a juicio oral una causa por contrabando y un fraude fiscal por un monto superior a los U$S 300 millones. Están involucradas a 97 personas ,entre funcionarios de Aduana y empresarios.
La investigación se centra en una compleja red de corrupción en la Aduana Argentina, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, implicando la manipulación de 1.500 contenedores mediante sociedades fantasma y documentación falsa.
Los delitos, detectados desde 2014, abarcan la facilitación del despacho ilegal de mercaderías y la evasión de controles aduaneros mediante la presentación de conocimientos de embarque apócrifos. Se presume la connivencia de funcionarios aduaneros de diversas jerarquías con los responsables de las maniobras ilícitas.
El Magistrado destacó la práctica del contrabando como una operación estructurada y coordinada dentro del mismo sistema aduanero, en la que participaron tanto profesionales del comercio exterior como empresarios. Subrayó la necesidad de implementar medidas de control más estrictas, incluyendo el registro fílmico de todas las operaciones aduaneras y la portación de body cams por parte del personal.
El juzgado de Aguinsky decidió no tratar el tema como una única megacausa para asegurar el avance de la investigación, teniendo en consideración la experiencia de las dilaciones de los grandes objetos procesales en la Justicia Argentina.