
SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- A casi ocho meses del femicidio de Paola Tacacho, la causa sigue repercutiendo en la política comarcana e involucra a parte del Poder Judicial, que miró para un costado las 13 denuncias que Tacacho hizo contra su asesino y ex alumno, Mauricio Parada Parejas.
El juez Francisco Pisa, acorralado por la Comisión de Juicio Político de la Legislatura, había presentado su renuncia como juez hasta que saliera su jubilación con el 82 por ciento móvil. El gobernador Juan Manzur había aceptado la renuncia y sus condiciones.
Ante la demora de su trámite jubilatorio, Pisa volvió a presentar su renuncia ante el gobernador Manzur, pero el mandatario tucumano señaló que no hace falta una nueva aceptación de su renuncia. «Ya fue aceptada la renuncia del juez Pisa en su momento. No se puede estar aceptando permanentemente renuncias. Yo estoy cumpliendo con lo que marca la normativa, con la ley”, señaló el mandatario ante la prensa.
La respuesta de Manzur llegó por el pedido del legislador radical José María Canelada (UCR) para que el mandatario no aceptara la dimisión de Pisa. De esta manera, la comisión de Juicio Político podría avanzar con la destitución del magistrado y evitar que se jubile con el 82 por ciento móvil.
El diputado nacional y referente de La Bancaria, Carlos Cisneros, había adelantado que Manzur no aceptará la nueva renuncia de Pisa y criticó a quienes «especulan políticamente con el dolor ajeno».
«Manzur no va a aceptar la renuncia del juez Pisa. El gobernador ya cumplió con los deberes que la Constitución impone a su cargo. Su decisión se basó en lo que manda la ley y los antecedentes judiciales», dijo Cisneros a través de un comunicado.
Recordó, además, el caso de los magistrados Alberto Piedrabuena y Emilio Herrera Molina, que «fueron los jueces que absolvieron a los acusados del caso Marita Verón».
«Ellos habían renunciado en medio de un juicio político en su contra; el Poder Ejecutivo les rechazó su renuncia y recurrieron a la Corte Suprema de Justicia, cuya sentencia les reconoció el derecho a jubilarse y la libertad de renunciar a su empleo. Se jubilaron con el 82% móvil», agregó.
«Con este antecedente judicial, Pisa se va a jubilar. Los miembros de la Comisión y los dirigentes que demagógicamente insisten con el Juicio Político conocen esta situación, pero siguen sobreactuando interés y preocupación en el tema», continuó el diputado.
Y agregó: «En cinco años de acosos y amenazas, Paola Tacacho realizó 22 denuncias, donde además de Pisa intervinieron tres jueces y al menos cuatro fiscales. Solo una fue elevada a juicio. La Justicia no estuvo a la altura de las circunstancias. Los dirigentes que hoy motorizan juicios políticos no dicen nada de esto y prefieren mostrarse ajenos a este sistema judicial diseñado para proteger a los poderosos».
«Muchos de los que hoy critican, en tiempos de (José) Alperovich acompañaron en silencio cada fallo de Pisa; quizás a cambio de algún favor. Quizás llegó la hora de que el Poder Judicial implemente mecanismos para depurarse de los malos funcionarios que lo integran».
«Los que hoy “descubren” fallas en la Justicia, durante los años del alperovichismo archivaron cada pedido de juicio político en contra del fiscal del caso (Paulina) Lebbos, ejemplo de cómo no debe desempeñarse un funcionario judicial, y que hoy goza de su jubilación con el 82% de movilidad», continuó.
Por último, agregó: «No existe en la Legislatura proyecto o iniciativa alguna para incorporar la perspectiva de género en el Poder Judicial, o que motorice la lucha de muchos colectivos feministas que lo pregonan. Quienes desde una banca o un cargo ejecutivo acompañamos al gobernador Manzur, no especulamos. Priorizamos la gestión para hacer frente a esta pandemia, con un plan de inmunización nunca antes visto, apuntalando nuestro sistema sanitario, y buscando alternativas para liberar más actividades económicas. Nos avergüenza la hipocresía de algunos dirigentes de utilizar el dolor ajeno para sacar un provecho político».
En su cuenta de Twitter, Cisneros profundizó: «Me avergüenza la hipocresía de dirigentes que utilizan el dolor ajeno para sacar un provecho político. Manzur no va a aceptar la renuncia del juez Pisa. El gobernador ya cumplió con los deberes que la Constitución impone a su cargo».
