Ana Clara Romero de Juntos por el Cambio aseguró que el municipio destina una millonaria suma de dinero para alquilar un inmueble de la ex mujer de Cristóbal López, mientras no le paga al personal de salud.
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COMODORO RIVADAVIA – La Concejal de Juntos por el Cambio Ana Clara Romero expuso en la sesión del Concejo Deliberante «negocios que son inmunes a la pandemia y tienen que ver con los amigos del Poder”.
La ciudad petrolera sigue siendo azotada por casos de covid-19 que no disminuyen y realidades que pocos se animan a enfrentar.
Es noticia nacional por la reactivación de proyectos faraónicos y cuestionados que contrastan burdamente con las prioridades frente a la pandemia y a la realidad económica y social; y en las últimas horas la comitiva del Ministerio de Salud de Nación con el plan Detectar tuvo que levantar una conferencia de prensa en vivo por reclamos salariales que superan los 3 meses para empleados provinciales.
En este marco el Intendente Juan Pablo Luque fue noticia por un audio donde se viralizó su supuesta intervención en la entrega de terrenos: ‘ahí me pasas los números de expediente y yo te consigo los terrenos’”, se escuchaba.
La edil retomó el tema e indicó: “no se pueden comprometer terrenos ni ningún tipo de beneficio a dedo, porque es eso, a dedo. Tampoco podemos naturalizar lo que siempre se conoció como tráfico de influencias bajo el maquillaje de solidaridad. La solidaridad es con lo propio, no con los recursos del Municipio”.
Luego hizo mención al contrato de locación que el propio Municipio de un inmueble propiedad de Lucía Muriel Sosa, expareja de Cristóbal López.
«El alquiler consta de más de $1.000.000 de pesos por mes, con contratos que se firmaron por el lapso de 3 años por sumas superiores a los $40.000.000 de pesos, la misma cantidad de dinero que se le está dando en préstamos a los comerciantes, Pymes y monotributistas de Comodoro Rivadavia para paliar la crisis que estamos viviendo”, detalló Romero.
Y para cerrar su intervención hizo mención al polémico contrato de construcción del famoso «Luna Park», estadio multifunción que no se terminó de construir con fuerte impacto en denuncias de corrupción en la obra pública relacionadas con el gobierno kirchnerista y Cristóbal López en la última etapa y que se reactivó por gobierno de Alberto Fernández en plena pandemia.
Con respecto a un Informe solicitado sobre la obra la concejal indicó que fue entregado fuera de término e incompleto.
El detalle indica que la inversión inicial en 2005 era de 30.000.000 de pesos y hoy lleva 84.000.000 aún sin terminar.
Frente a esta situación mencionó: “el 17 de junio del 2020 por una resolución municipal se revoca la rescisión del contrato a CPC, empresa de Cristobal López. Quiere decir que se revive el contrato con una constructora concursada. Cuando el artículo 55 de la ordenanza de obras públicas municipal, aquel que abandona una obra no podría volver a ser contratado por el Municipio, pero éste volvió a revivir el contrato que hace un año y medio había rescindido”.
Ana Clara Romero se explayó sin atajos: “Cuando la obra estaba parada y abandonada, el Municipio se hace cargo de sostenerla, resguardarla y protegerla y cuando aparece plata para reactivarla y pasa a ser nuevamente un negocio, las obras de Comodoro se convierten en salvoconductos para que llegue dinero a aquellas empresas concursadas de los amigos del Poder”, disparó.
«La decisión por parte del Municipio, recuerda, se dio a conocer 5 días antes de anunciar en una conferencia por zoom con el presidente Alberto Fernández, la inversión de Nación que sería destinada para concretar la obra del Estadio Centenario. Ésta, era bajada a través del programa Argentina Hace II, destinado a otorgar fondos para obras básicas, tanto de luz, como de agua, gas o cloacas “que tanto hacen falta en Comodoro”, expresó Romero.
Para finalizar enfatizó: “Esto no tiene que ver con que las obras no se terminen, tiene que ver primero con una cuestión de prioridades en un momento muy difícil, y segundo y más importante –remarcó-, con la transparencia con la que deben ser tratado los fondos que a las obras se destinen”.
«La política no puede ser un salvoconducto para que algunos políticos y mucho menos los amigos del Poder puedan paliar con privilegios el momento difícil que tantos están viviendo en esta coyuntura”, sostuvo.
Una obra marcada por la corrupción ligada al poder, con causas probadas en la malversación de fondos de la obra pública con recursos del Estado que siguen dando de que hablar pero con muy pocas voces que denuncien la repetición de las mismas prácticas.