Desde su primera edición en 2001, el Cosquín Rock se ha consolidado como uno de los festivales de música más importantes de Argentina y América Latina. Con una identidad inicialmente arraigada en el rock nacional, el evento ha evolucionado a lo largo de los años, incorporando nuevos géneros y expandiéndose a nivel internacional. Sin embargo, este crecimiento también ha generado debates sobre su impacto cultural, económico y su transformación de un festival independiente a una marca global. ¿Sigue siendo el Cosquín Rock un bastión del rock argentino o ha cambiado su esencia en busca de mayor rentabilidad?
Jorge Brizuela Cáceres
El Federal Noticias

Origen: un festival para el rock argentino
El Cosquín Rock nació en la ciudad de Cosquín, Córdoba, históricamente reconocida por su Festival Nacional de Folklore. Con la intención de ofrecer un espacio para el rock nacional, el productor José Palazzo impulsó la primera edición en 2001, con una grilla dominada por bandas como Divididos, La Renga y Los Piojos.
Durante sus primeros años, el festival se mantuvo fiel a su identidad, con una programación orientada al rock and roll, el hard rock, el punk y el heavy metal. Sin embargo, con el paso del tiempo, comenzó a diversificarse para atraer a un público más amplio.
2. Evolución y diversificación musical

La apertura hacia otros géneros fue gradual pero constante. A partir de 2005, el festival incorporó reggae, ska y blues, con la participación de artistas como Los Cafres y Dancing Mood. Posteriormente, entre 2011 y 2019, la grilla incluyó más artistas de rock alternativo, pop y música electrónica.
En 2020, la llegada del trap y el reggaetón generó controversia entre los seguidores más tradicionales del festival. En Cosquín Rock 2025, un 20% de la programación estuvo dedicada a la música urbana, con la participación de artistas como Nicki Nicole y Dillom.
Este cambio generó una fuerte división en el público: mientras algunos celebran la inclusión de nuevos estilos, otros consideran que el festival ha perdido su esencia.
3. Expansión internacional: ¿una oportunidad o una estrategia comercial?
Desde 2017, el Cosquín Rock ha llevado su marca a diferentes países, incluyendo México, Colombia, Perú, Bolivia, Chile, Uruguay, Paraguay, Estados Unidos y España.
La expansión ha permitido:
✅ Mayor difusión de la música latinoamericana.
✅ Intercambio cultural entre países.
✅ Fortalecimiento de la marca como referente musical global.
Sin embargo, también ha sido criticada por:
❌ Homogeneización del contenido: En algunos casos, las ediciones internacionales han priorizado artistas de mercado masivo en lugar de representar la diversidad del rock argentino.
❌ Desvinculación con la escena nacional: A medida que el festival se internacionaliza, algunos argumentan que ha perdido conexión con la cultura rockera argentina.
❌ Mayor enfoque en la rentabilidad: La inclusión de artistas urbanos y pop ha sido vista por algunos como una estrategia puramente comercial.
4. El debate sobre la identidad del Cosquín Rock

A 25 años de su primera edición, el Cosquín Rock enfrenta un debate interno:
- ¿Debe seguir evolucionando para captar nuevas audiencias?
- ¿O debería mantener su esencia como un festival exclusivamente de rock?
Los organizadores han defendido la diversificación musical como una forma de garantizar la sostenibilidad del evento, pero sectores del público consideran que el festival ha cedido a intereses comerciales en detrimento de su identidad original.
Conclusión: ¿un festival en transformación o una marca global?
El Cosquín Rock ha pasado de ser un festival independiente a una marca internacional con impacto económico y cultural. Su crecimiento ha permitido la difusión de la música argentina en otros países, pero también ha generado interrogantes sobre su autenticidad y su orientación artística.
