El directivo de Techint Héctor Zavaleta, declaró en la sexta audiencia del juicio, de corrupción kirchnerista.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
BUENOS AIRES.- La sexta audiencia del juicio por los Cuadernos de las Coimas, donde la condenada ex-presidente Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, es la principal acusada por corrupción, duró solamente media hora en la jornada de ayer.
El corto tiempo de duración fue producto de un cuarto intermedio de casi cuatro horas, por un planteo de recusación presentado por la defensa de Julio De Vido, minutos antes del inicio de la sesión.
El Tribunal Oral Federal 7 (TOF 7) reanudó la audiencia a las 17:41 por Zoom, y luego de resolver el planteo de De Vido, el presidente informó que “para recuperar lo previsto para la audiencia del día, se daría lectura hasta las 18:30”, limitando la jornada a solo 30 minutos. El TOF 7 anunció que la lectura del requerimiento de elevación a juicio continuará el jueves a las 9:00.
El TOF 7 rechazó in límine el pedido de recusación presentado por la defensa de Julio De Vido a las 13:26, que argumentaba “temor de parcialidad” en base a valoraciones negativas hechas en causas conexas ya juzgadas, como el caso GNL, donde De Vido ya fue condenado.
Los jueces señalaron que el planteo de recusación “resulta inadmisible” y que “nada aporta al caso”, además de advertir que el instituto de la recusación es un mecanismo “excepcional que debe ser utilizado de manera prudente”.
Durante la breve lectura del requerimiento de elevación a juicio, se avanzó con la confesión del imputado colaborador Héctor Zavaleta, directivo de Techint. Zavaleta recordó una conversación con Roberto Baratta, quien le dijo que “tenía que dar unos dólares, a lo que le dije que no, que solamente le podía dar pesos”.
Zavaleta agregó: “Aclaro que no teníamos en esa época ninguna obra pública, incluso nos habíamos retirado de la concesión de la Ruta 7, porque Néstor Kirchner nos pedía dinero”.
La confesión de Zavaleta continuó detallando las entregas: “efectivamente vino Baratta a buscar el dinero, estimo que fue el bulto más grande de todas las entregas que hicimos, calculando que pudo haber sido unos dos millones de pesos aproximadamente”.
Roberto Baratta, ex-subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Federal, rechazó las acusaciones en su descargo, afirmando: “Nunca recibí dinero de esta empresa, ni de ninguno de sus directores o empleados”.

