Una mamografía anual y hábitos saludables, son pilares fundamentales para combatir la enfermedad oncológica, más frecuente en mujeres.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
BUENOS AIRES.- Este 19 de octubre se celebra el Día Mundial de lucha contra el Cáncer de Mama. Se destaca la importancia de que la población tome un rol activo en el control de los factores de riesgo.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que entre estos factores se encuentran la obesidad, el consumo de alcohol o tabaco, los antecedentes familiares de la enfermedad, la exposición a radiación, los antecedentes reproductivos y hormonales.
El cáncer de mama es la enfermedad oncológica más frecuente entre las mujeres en el mundo. En Argentina se diagnostican 22.000 casos cada año, 60 mujeres al día.
Las estadísticas muestran un panorama alentador: en las últimas dos décadas, la tasa de mortalidad ajustada por edad disminuyó al 1% anual, según datos del Ministerio de Salud de la Nación. Esto se debe, en gran parte, a los avances terapéuticos y a la detección precoz, lo que permite tratar la enfermedad en sus primeras etapas, con tasas de curación de más del 90%.
El cáncer de mama se origina cuando las células comienzan a multiplicarse de manera descontrolada, dando lugar a un tumor maligno. Esta enfermedad puede presentarse en cualquier mujer, aunque el riesgo de desarrollarla aumenta con la edad, y la mayoría de los casos de detectan entre los 55 y 65 años.
Cerca de un 10% de casos se da en menores de 40 años y otro 10%, en mayores de 80. Los avances en el tratamiento del cáncer de mama son prometedores, pero la prevención sigue siendo el mejor aliado para reducir la mortalidad.
5 hábitos que ayudan a prevenir el cáncer de mama
* No fumar
* Seguir una dieta saludable
* Limitar la ingesta de alcohol
* Hacer ejercicio y controlar el peso corporal
* Gestionar el estrés
Según la doctora María Eugenia Azar, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Mastología (SAM) y jefa del Departamento de Mastología del Instituto Roffo, los hábitos saludables no solo impactan en la prevención de esta patología, sino que también influyen en otros tipos de cáncer y mejoran la tolerancia a los tratamientos. “Los hábitos de alimentación saludable y la actividad física no solo previenen la enfermedad cardiovascular, también disminuyen el riesgo de desarrollar cánceres como el de mama, colon y endometrio”, explicó.
