Las petroleras están en proceso de definir el porcentaje de aumento en los surtidores.
Las petroleras evalúan que el incremento del combustible puede rondar el 3%, sin embargo, el impacto final dependerá en gran medida de YPF, que es líder del mercado.
Este aumento está impulsado por factores como una depreciación del peso de 2% programada por el Gobierno (mecanismo de crawling peg) y un aumento en el precio del barril Brent, referente clave para Argentina, según fuentes del sector privado.
En medio de una economía que intenta superar la recesión, las ventas en combustibles sigue enfrentando dificultades. En octubre el despacho de gasoil cayó un 5,7% interanual, aunque creció un 9,4% en comparación con septiembre. Por su parte, las ventas de nafta mostraron una baja del 4,5% frente al mismo mes del año pasado, pero registraron un incremento del 11,8% respecto al mes previo.
Este ajuste en los surtidores coincide con incrementos previstos en otros servicios regulados, como la energía, dificultando aún más el panorama económico.