En el Poder ejecutivo, algunos funcionarios sostienen que ya no hay margen para más despidos. Los más ortodoxos insisten con reducir el personal.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
BUENOS AIRES.- El Gobierno Nacional está debatiendo la posibilidad de renovar contratos de 50,000 empleados estatales, que se iban a dar de baja. La reconsideración surge ante la resistencia dentro del Poder Ejecutivo, sobre la viabilidad de reducir más puestos de trabajo.
El Casa Rosada están divididas las opiniones con respecto al recorte de más de 49.000 contratos. Algunos funcionarios sostienen que ya no hay margen para más despidos, destacando la importancia de los trabajadores contratados en sus áreas.
Un miembro del Gabinete expresó al canal de noticias TN que “los que más trabajan son los contratados”, reflejando la creciente preocupación por la capacidad operativa del sector público.
Últimamente no se renovaron 5.000 contratos que vencieron en junio, a pesar de la presión de un sector del Gobierno para reducir un número mayor. La decisión final sobre los contratos restantes se pospuso hasta una nueva revisión en septiembre, lo que indica un posible cambio en la política de reducción de personal.
Los contratos afectados pertenecen a diversos ministerios, secretarías y organismos descentralizados que se someten a revisiones trimestrales. La reciente puja con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y las medidas de fuerza dentro de Balcarce 50 han complicado aún más la situación.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, asumió un papel central en este proceso, anunciando un plan de examen de ingreso anónimo, para futuros empleados públicos y trabajando en un decreto para eliminar 60 organismos.