
Buenos Aires.- Tales expresiones provocaron preocupación en el campo, sector que no tiene muchos puntos de encuentro con el gobierno nacional.
la funcionaria expresó: «Las retenciones son una herramienta técnica que permite desacoplar el precio nacional del internacional, para garantizar una oferta de alimentos a un precio razonable para los ingresos de las familias».
La respuesta del campo no se hizo esperar: «Se vuelve a pensar en recetas fracasadas para sostener la inflación del 29% incorporado en el presupuesto nacional. Argentina exporta materias primas cuya incidencia hoy en el precio de los alimentos nacionales es irrelevante en relación a la presión impositiva y los costos fiscales», dijo la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) en un comunicado.
Horacio Salaverri, Presidente de la entidad indicó que «los precios de los alimentos no aumentan por el incremento de precios internacionales, sino por el aumento del costo argentino y la alta carga impositiva que estos conllevan».
Carbap remarcó: «Pensar que solo controlando las materias primas pueden morigerar los precios finales en góndola, muestra un grave error conceptual por parte de la vice-jefa de ministros. Se debe analizar toda la cadena, y principalmente el componente tributario, algo que el estado se niega a modificar, siendo parte central del aumento de precios de los alimentos».
Un nuevo capítulo en una discusión de gasto público que el gobierno no quiere enfrentar.
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