En Italia, Javier Milei hizo críticas indirectas a Victoria Villarruel y citó a Lenin: “Sin teoría revolucionaria no puede haber un movimiento revolucionario”.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
ITALIA.- Cumpliendo con la agenda prevista de su nueva gira por Italia, el presidente Javier Milei habló en un acto organizado por la rama juvenil del partido de la primer ministro italiana Giorgia Meloni. En su discurso defendió su gestión frente a las posturas de la oposición que no le daban un año y se posicionó a sí mismo como un referente global de la ultraderecha.
“Contra todos los pronósticos de los analistas y políticos profesionales, creían que íbamos a durar tan solo un par de meses y que no estábamos capacitados para gobernar. Tuvieron que tirar a la basura todos los manuales”, destacó Milei en el inicio de su discurso.
“Soy economista, no soy político. De hecho, siempre desprecié a los políticos por el daño que le hicieron a mi país” expresó el líder libertario, a lo que agregó: “Todas las fórmulas y las recetas de la comunicación política profesional fracasaron, la mayoría de la gente eligió algo diferente. Tengo mis propias recetas, que no son políticamente correctas ni tan profesionales, pero hasta ahora nos han dado resultado”.
El mandamás argentino repitió su decálogo político presentado en la cumbre conservadora realizada en Buenos Aires, la CPAC: “Es mejor decir una verdad incómoda que una mentira confortable”; “nos importa un rábano la opinión de los políticos sobre casi todos los temas”; nunca hay que negociar las ideas para rascar un voto; y “a diferencia de la economía, la política y el poder es un juego de suma cero”.
Posteriormente expresó que “la única forma de combatir el mal organizado es con el bien organizado”. Una frase que se contradice con algo que él mismo había dicho como una virtud en otra ocasión dentro de su primer año de gestión, relacionada a que los liberales “no somos manadas”, pero que en este caso el presidente apuntó como un defecto atribuible en forma indirecta a la vicepresidente Victoria Villarruel, con quien mantiene una interna cada vez mas encarnizada y quedó en el ojo de la tormenta por supuestos desordenes en el protocolo de sucesión en medio de la sesión del Senado en la que destituyó al senador Edgardo Kueider.
Respecto a la también presidenta del Senado, Milei expresó: “Por creer que los liberales no somos manadas, muchos han caído en el error de no organizarse. Por eso en nuestro Gobierno somos implacables: el que viene con agenda propia y no acata la línea del partido, es expulsado. Voy a tomar una frase de aquí: Roma no paga traidores”, advirtió.
