Las «trabas a las importaciones» es el motivo, lo sostienen las principales empresas proveedoras de productos para el sistema sanitario.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
BUENOS AIRES.- En las últimas horas tomó estado público un reclamo por parte de las 8 (ocho) cámaras que representan a empresas proveedoras de productos para el sistema de salud. El motivo del mismo se basa en que las trabas de las importaciones generan una “preocupante disminución de stocks destinados a cumplir con la demanda de laboratorios de análisis clínicos, hospitales, clínicas, sanatorios de todo el país, empresas de emergencias médicas, empresas de medicina prepaga, obras sociales y programas de salud nacionales y provinciales”.
La semana pasada, dos entidades que nuclean a los cirujanos cardiovasculares habían hecho el mismo reclamo ante la imposibilidad de proyectar distintos procedimientos a largo plazo.
El CACCV, la Asociación Civil de Cirugía Vascular y Angiología de la Argentina (Accvaa) y representantes de 25 empresas de la industria que abastecen al sector tuvieron una reunión para evaluar el estado actual de los insumos vasculares y cardiovasculares esenciales para la atención de pacientes.
Los profesionales ambos organismos hicieron trascender su preocupación a través de un comunicado en las redes sociales y sus sitios web:
“La escasez de recursos económicos en divisas de nuestro país es la base real de esta situación, pero además, debemos sumar su complejo entramado burocrático y hasta a veces disuasorio, las dificultades en cambios arancelarios, entre otros, junto con un dificultoso proceso burocrático descentralizado y desordenado para la toma de decisiones y, en particular, en la visualización de priorizaciones y respuestas a las necesidades primarias. En los hechos, las respuestas se ligan indistintamente y según las circunstancias a un devenir entre las aduanas y el Ministerio de Economía de la Nación y viceversa. Todo esto en un marco de escasa inserción y desamparo decisorio del Ministerio de Salud de la Nación. Esta situación no puede continuar, pues se encuentra en juego el patrimonio constitucional de la salud de nuestra población adulta y pediátrica.”