Las tres candidatas a rectoras de la Universidad Nacional de La Rioja debatieron el sábado 19 con vistas a la elección del martes 29 de octubre, donde se definirá la conducción de la casa de estudios por tres años. Un análisis de sus antecedentes y propuestas, y de la actualidad e historia de la UNLaR.
Jorge Brizuela Cáceres
El Federal Noticias

Natalia Álbarez Gómez (politóloga por la UNLaR) es directora de la carrera de Ciencia Política (donde dicta nueve materias) en dicha universidad y también dirige el Instituto de Análisis de Políticas Públicas y la Maestría en Administración Pública. Cuenta con un doctorado en Ciencia Política y un posdoctorado en Ciencias Sociales. Además de su labor docente y de investigación, es parte del comité académico del Doctorado en Estudios Sociales y Políticos Regionales, que involucra a varias universidades del norte argentino.
Como candidata a la rectoría de la UNLaR ha recibido el apoyo del Frente de Integración Regional (FIR), integrando la lista «Movimiento por una Nueva UNLaR». Esta coalición destaca su capacidad para mejorar la universidad en áreas clave como la calidad académica, la investigación y la extensión universitaria. Además, ha trabajado en proyectos interuniversitarios como el doctorado regional mencionado, que busca ampliar la oferta de posgrados en la región.
Una de los principales conflictos fue la impugnación de su candidatura, con el argumento de que no había accedido a su puesto docente mediante un concurso, algo que se considera un requisito esencial. Sin embargo, su equipo defendió su situación, explicando que en 2016 se benefició de una ley que permitía la efectivización de cargos sin concurso, lo que en teoría legitimaría su candidatura. (Ver Nota 1). El juez federal Daniel Herrera Piedrabuena habilitó a Álbarez Gómez en los últimos días, rechazando los planteos judiciales contra su candidatura por «cuestiones formales y de admisibilidad» (actualización al 28/10/2024).
También enfrenta críticas por sus vínculos políticos con el justicialismo, donde es afiliada y fue funcionaria provincial, y la influencia de sectores del peronismo en su campaña. Tampoco se puede olvidar su liderazgo en la toma de la Legislatura Provincial junto a grupos juveniles durante el fin del gobierno de Ángel Maza (1995-2007), ni las polémicas por un frustrado viaje de una delegación riojana al exterior, cuando era presidenta de la Agencia Provincial de la Juventud.

Mercedes Cáceres (psicóloga por la UN de Córdoba) se desempeña como decana del Departamento de Ciencias Humanas y Educación. En 2024, Cáceres lanzó su candidatura a rectora de la UNLaR con un enfoque en reforzar el aspecto académico de la institución, el cual considera ha sido descuidado en los últimos tiempos. Ha criticado la falta de inversión en los salarios docentes y la problemática relacionada con el Colegio Preuniversitario San Martín, donde la falta de suplencias ha afectado la calidad educativa.
En sus propuestas, Cáceres subraya la importancia de mejorar las condiciones de los espacios educativos, desde la infraestructura hasta la seguridad en las instalaciones, respondiendo a las demandas de los estudiantes y docentes. Además, ha expresado su preocupación por la falta de un proceso de evaluación institucional, lo que considera esencial para garantizar la calidad académica. Su trayectoria incluye un fuerte compromiso con la comunidad universitaria, y ha abogado por una mayor integración entre los distintos sectores de la universidad para mejorar el ambiente académico y administrativo.
Una de las principales polémicas que rodea a Cáceres es su crítica hacia las decisiones del gobierno de Javier Milei, específicamente en relación con el veto a la Ley de Financiamiento Universitario. Tampoco hay que olvidar qué es afiliada y militante peronista, por lo que muchas de sus acciones provienen de las políticas de este partido. Cáceres ha defendido vehementemente la importancia de la financiación pública para las universidades, rechazando las afirmaciones del gobierno sobre la falta de transparencia en la gestión universitaria. Tampoco se niega su relación con la controvertida vicerrectora María del Carmen Corzo, con polémicas participaciones en torno a la obra social y la fundación universitarias.

Natacha Belber Minué (terapista ocupacional por la UNLaR) es decana del Departamento Académico de Ciencias de la Salud en la UNLaR, donde ha impulsado diversas mejoras en infraestructura y educación, como la implementación de laboratorios de biosimulación y la agilización de los trámites administrativos para graduados. Se ha postulado como candidata a rectora de la UNLaR, liderando la lista “Universitarios Unidos” con un enfoque en mejorar la calidad académica y fortalecer la universidad pública.
Además, Minué Belber ha trabajado en proyectos de investigación y extensión universitaria, promoviendo nuevas metodologías de enseñanza y buscando transformar los paradigmas tradicionales en la educación superior. También es personal del Ministerio de Producción y Desarrollo Local. Minué Belber ha tenido una posición crítica hacia gestiones anteriores en la universidad, mencionando que un gran porcentaje del electorado rechazó a la administración actual en su momento, lo que generó debates en el contexto electoral universitario.
Una de las polémicas en torno a Minué Belber es el apoyo del sector no docente dirigido por Alicia Luna, dirigente del gremio ATUR (Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de La Rioja, integrante de FATUN)y miembro de la conducción de la CGT, a quien se cuestiona por los métodos de intervención sindical en la gestión universitaria, y por los beneficios para determinadas familias. (actualización al 28/10/2024).
Los candidatos a la vicerrectoría son: Alejandro Álvarez (ingeniero electro-electrónico, abogado, escribano, magister en administración de negocios) por Universitarios Unidos; Miriam Azcurra (licenciada en turismo) por Gesto UNLaR; y Luis Oviedo (ingeniero industrial) por Nueva UnLaR.

Actualmente, la UNLaR enfrenta varias controversias y conflictos. Uno de los temas más destacados es la demora en la rendición de cuentas de su gestión, lo que ha generado críticas sobre la transparencia y la administración de recursos. La falta de claridad en las razones detrás de este retraso ha llevado a autoridades educativas a instar a la universidad a tomar medidas urgentes para corregir esta situación. Además, el rector de la universidad, Daniel Quiroga, ha sido objeto de críticas por su aparente desconexión con la comunidad universitaria. Muchos estudiantes y miembros de la UNLaR consideran que su ausencia y falta de atención a los problemas locales han contribuido al deterioro de la calidad educativa y a la insatisfacción general en la casa de estudios. Esta situación ha llevado a un creciente clamor por un liderazgo más comprometido y presente. A nivel de movilizaciones, la UNLaR se ha sumado a un paro nacional universitario en respuesta a ajustes en el financiamiento de la educación superior propuestos por el gobierno actual, lo que ha suscitado un fuerte descontento entre estudiantes y docentes.

No hay que olvidar la historia reciente: Entre los incidentes más destacados se encuentra la renuncia del rector Enrique Tello Roldán en 2013, quien estuvo en el cargo durante 24 años y fue forzado a dimitir en medio de protestas por despidos masivos de docentes y recortes salariales. Los estudiantes y profesores realizaron una toma dela ciudad universitaria y las sedes, exigiendo la renuncia no solo del rector, sino también de todos sus funcionarios. Durante este conflicto, se denunciaron irregularidades en la gestión, incluyendo supuestos actos de corrupción y «purgas» de personal que dificultaron la estabilidad de la universidad, pero no se conocen procesos judiciales al respecto. Además, los grupos de protesta solicitaron la intervención del Ministerio de Educación de la Nación para abordar la crisis de liderazgo y la percepción de una «acefalía» total en la administración de la universidad.
Cabe aclarar una particularidad de la docencia universitaria en todo el país: bajo el pretexto de la continuidad de los empleos docentes, desde hace décadas los sindicatos se ocupan de que la mayoría de los «concursos de títulos, antecedentes y oposición» no sean «públicos y abiertos», y solo concursan los que ya vienen trabajando como designados (sin concursos); y bajo la prerrogativa de la «carrera docente» se obliga a trabajar gratis a los «ayudantes alumnos» (estudiantes avanzados) y a los «adscriptos» (graduados generalmente jóvenes) durante años. La meritocracia y el trabajo no remunerado, la Biblia y el calefón.-
Nota 1: Según el artículo 54 de la Ley de Educación Superior N° 24.521 "El rector o presidente, el vicerector o vicepresidente y los titulares de los demás órganos unipersonales de gobierno, durará en sus funciones tres (3) años como mínimo. El cargo de rector o presidente será de dedicación exclusiva y para acceder a el se requerirá ser o haber sido profesor por concurso de una universidad nacional, mientras que el artículo 55 reza "Los representantes de lo docentes, que deberán haber accedido a sus cargos por concurso, serán elegidos por docentes que reúnan igual calidad (...)".