EL FEDERAL NOTICIAS
El presidente, Alberto Fernández, cada día está más alejado de la realidad de los argentinos. Parece encerrado en una burbuja que no tiene contacto con lo que pasa en el país que dice conducir. Todos sabemos que Cristina Kirchner es quien lleva las riendas.
Anoche, luego de una larga argumentación, justificó el encierro hasta fin de mes, volvió a prometer vacunas sin que todavía haya cumplido el anuncio realizado hace seis meses.
Fernández quiso minimizar el impacto económico de la decisión de volver a fase 1 al decir que sólo eran tres días hábiles. Primera mentira: sábado 22, lunes 24, miércoles 26, jueves 27, viernes 28 y sábado 29. Son seis días que estará el país cerrado para la mayoría de los comercios. Esto aumenta a nueve días, ya que los domingos y feriados son los días de mejores ventas para los gastronómicos. Por más que el presidente intente instalar un relato, los hechos de la realidad lo dejan en evidencia.
En este tiempo vamos a fortalecer el proceso de vacunación que estamos llevando a cabo, dijo. «En los próximos días contaremos, con más de cuatro millones de dosis. Anunció que se espera un millón de dosis rusas, “gran cantidad” de AstraZeneca llegarían “muy pronto”. Y también le pidió al presidente Chino, Xi Jinping que intervenga para recibir Sinopharm. Y anunció que continúa el diálogo para recibir otras marcas. Nada concreto.
Agradeció a los vacunadores que son protagonistas de esta magnífica campaña. Segunda mentira. ¿Quién podría calificar de magnífica campaña si no se vacunó con dos dosis ni al 5 por ciento de la población en seis meses?
Argentina encabeza el triste ránking mundial de muertes por cada millón de habitantes. Más allá del relato que el gobierno quiere imponer, habla del fracaso de la gestión de Alberto Fernández para combatir la pandemia.
]]>