El mandatario se hizo eco de los cuestionamientos a la norma aprobada en la última sesión de la Legislatura.

TUCUMAN.- El gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, le puso fin a la polémica desatada por la figura de auxiliares fiscales aprobada en la última sesión de la Legislatura.
El mandatario tucumano vetó parcialmente la norma cuestionada por la oposición y por el Colegio de Abogados que facultaba a los auxiliares fiscales a cumplir roles similares a lo de un fiscal. El principal cuestionamiento a esta norma es que los auxiliares fiscales son designados a dedo por el ministro fiscal Edmundo Jiménez.
En la práctica, desde septiembre de 2020 ya existen los ayundantes de fiscales y generalmente son ellos los que llevan las riendas de la investigación y del impulso de la acción penal. Hoy sería impensado que los tribunales funcionen bien sin estos auxiliares. Se necesitarían crear más de 40 fiscalías para mantener el ritmo actual.
Estos ayudantes de fiscales tienen funciones más limitadas que el fiscal y se ingresaba por concurso hasta que se dividieron entre Ministerio Público Fiscal y Ministerio Público de la Defensa. Desde ese momento, Edmundo Jiménez monopolizó la designación de auxiliares fiscales a dedo, sin pasar por el Consejo Asesor de la Magistratura. Es más, tiene la potestad de remover o cambiar de lugar a los auxiliares que no responden su línea judicial. Cabe recordar que Jiménez fue ministro de Gobierno y Justicia durante los 12 años de mandato de José Alperovich y fue el arquitecto del Poder Judicial actual.
La Legislatura había ampliado al máximo las prerrogativas de los auxiliares fiscales, que de esa manera podrían hacer todo lo que hacen actualmente los fiscales pero, sin haber pasado por el Consejo Asesor de la Magistratura, y sin haber sido propuestos por el Ejecutivo o votados por el Legislativo.
La norma fue analizada por la Fiscalía de Estado, que conduce Gilda Pedicone de Valls y por el secretario General de la Gobernación Federico Nazur. Con esas opiniones, Jaldo decidió vetar la norma y ponerle punto final a la polémica.
