El miércoles será el turno de los alegatos de la defensa. Ese mismo día o el jueves podría conocerse el veredicto del juez Ramos Padilla.
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BUENOS AIRES.- En la primera ronda de alegatos en el último tramo del juicio contra el ex gobernador José Alperovich -acusado de abuso sexual contra su sobrina y ex colaboradora- la Fiscalía pidió una condena de 16 años y medio, mientras que la querella solicitó 22 años de prisión.
El miércoles será el turno de los alegatos de la defensa del ex gobernador tucumano, representado por el abogado Augusto Garrido, miembro del estudio jurídico del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cuneo Libarona.
El juez ordenó que Alperovich sea acompañado por una custodia policial hasta el miércoles, cuando deba presentarse de nuevo al juicio para escuchar el alegato de su defensa.
El fiscal Sandro Abraldes acusó a José Alperovich de abuso sexual en 10 oportunidades y pidió una pena de 16 años y seis meses de prisión para el ex gobernador. Además, solicitó que tenga una custodia policial y sea controlado con tobillera electrónica hasta el veredicto.
Por su parte, la querella pidió hoy la pena de 22 años de cárcel para Alperovich por el abuso sexual a su sobrina, quien trabajó como asesora a su lado y por hechos que ocurrieron entre 2017 y 2018: «él es autor” de las “violaciones”, acusaron.
“Ha cometido varios hechos de abuso sexual, era su secretaria privada y sobrina segunda”, disparó al comienzo de su alegato la abogada Carolina Cymerman.
Fue en octubre de 2017 cuando la víctima empezó a trabajar para Alperovich quien luego apuntó a disputarle a Juan Manzur la gobernación en mediados de 2019.
El primer hecho fue el 14 de diciembre de 2017 cuando ella junto con Alperovich por primera vez se trasladan a Buenos Aires y terminada esa jornada ambos van al departamento del ex gobernador en el barrio porteño de Puerto Madero.
Según relató la querella, Alperovich le ordenó a un colaborador hospedarse en otro departamento que él tenía lindante al que estaban él y la víctima. Luego de la cena – relató la querella- él la empezó a manosear por las partes íntimas de su cuerpo, la besó y luego que ella le dijo que “no quería”.
Mientras la abogada seguía describiendo lo que calificó como un “ataque”, Alperovich se tomaba su rostro con las manos y lloraba.
La víctima “creyó que había zafado” pero el 27 de diciembre de 2017 otra vez en un viaje a Buenos Aires y en el mismo departamento se repitió otra situación. La volvió a manosear en sus partes íntimas ella estaba “horrorizada y no podía actuar”.
“Ella se encerró en el baño, se duchó y se acostó muy angustiada”, relató la abogada sobre ese segundo episodio.
Luego sucedieron otros tres hechos, el 9, 10 y 12 de febrero del 2018 y en trasladado en vehículos en el que Alperovich iba junto a ella y acompañados por algún chofer.
En marzo de 2018 ocurrieron dos hechos en distintos domicilios de Tucumán. Uno de ellos el 9 de ese mes cuando Alperovich se bajó los pantalones y la violó luego de haberla manoseado; y el otro el 12: “me volvió a violar” citó la abogada las palabras de la víctima.
Los otros dos hechos sucedieron también en marzo y hasta “le provocó lesiones en sus zonas genitales”. “Era un avasallamiento demoledor e inesperado, no estaba para eso, no se me ocurrió verlo a José con otros ojos, no tenía que salir mal y salió todo mal”, recordó la abogada las palabras de la víctima.
Luego de los hechos, la víctima acudió primero a la entidad “mujeres por mujeres” que no le tomaron la denuncia porque le dijeron “que generalmente la víctima termina arreglando con el agresor” y luego al “observatorio de mujeres”, un organismo de gobierno que atiende las denuncias del tipo.
Fue en ese último lugar donde le “advirtieron” que era riesgoso denunciar a Alperovich y ahí es cuando ella acudió a una psicóloga que le recomendó “negociar” con el acusado: “se le acercaron personas cercanas a Alperovich donde le ofrecieron dinero para frenar la denuncia”.
El 22 de noviembre de 2019 terminó presentando la denuncia penal y “lo primer que hizo Alperovich” fue exponerla a la denunciante.