La problemática será analizada por la Organización de Estados Iberoamericanos en un foro que se realizará en pocos días.

En el marco del Foro Iberoamericano Propuestas para una Educación en Derechos Humanos, Democracia y Ciudadanía que se llevará adelante a fines de octubre de manera virtual, se resignifica con fuerza lo que la pandemia y las medidas restrictivas han provocado en los sistemas educativos de la región.
Mariano Jabonero Secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) indicó que la pandemia: «Puso de manifiesto nuestras miserias. Una buena parte de la población escolar de la región no tiene acceso a conectividad porque en sus casas no tienen internet. Más del 50% de los chicos de la región han quedado incomunicados en su confinamiento, y esa brecha digital genera otra brecha, la social educativa.
Miles y miles de escuelas de la región no han ido avanzando en soluciones para estas sociedades. Pensábamos que eso se podía paliar con sistemas digitales y no es cierto, porque, en zonas de Centroamérica, hasta casi el 90% no tiene ninguna conectividad, por lo tanto han quedado incomunicados y sin capacidad para salir de su confinamiento educativo».
El sistema educativo ha generado todo tipo de discusiones en el transcurso de estos años que se han agravado por avance del coronavirus sin propuestas superadores de la coyuntura y a largo plazo en términos de calidad y equidad.
Con respecto a nuestro país el referente expresó: «En el caso de Argentina, el nivel de abandono va del 25 al 40%, y si bien la media de América Latina es del 40%, es posible que con la pandemia se incremente en un 17%.
Esto implica la pérdida de capacidad de conocimiento social. Son chicos y chicas con niveles de formación muy bajos, que salen a la calle sin competencias básicas para construir una vida y un futuro, y eso repercute en el conjunto de la sociedad».
El panorama económico y social del país es desolador sin un plan que oriente la salida de la crisis y los escenarios post-pandemia.
Jabonero indicó con inquietud: «Es la mayor crisis educativa de los últimos 100 años, es la mayor crisis económica desde la Gran Recesión de 1929 y es una crisis que va a tener efectos muy graves.
Mi mayor preocupación es que al final terminemos con sistemas educativos con menos calidad, menos equidad y menos inclusión».
Los objetivos 2030 de la Educación Iberoamericana a través de los ministras y ministros de Educación de los países involucrados acordaron dar un impulso decisivo a la innovación, la formación digital, el aprendizaje a lo largo de la vida y la capacitación del profesorado con el fin de garantizar la continuidad de la enseñanza y mejorar su calidad, y así minimizar el impacto que la crisis del COVID-19, que ha tenido consecuencias negativas en la vida de 177 millones de estudiantes de la región.

