El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, prepara su desembarco para unirse al búnker de Juntos por el Cambio.
TUCUMAN.- La elección tucumana estará en el centro de la escena nacional, aunque también se vote en otras provincias. El gobernador Juan Manzur se juega mucho más que una elección, en la que no pudo integrar la fórmula por una decisión de la Corte Suprema de la Nación pero en la que se puso el traje de candidato. La oposición llega confiada en que podrá dar un batacazo, luego de 24 años ininterrumpidos de hegemonía peronista.
El enrarecido clima electoral de la provincia, producto de la suspensión de las elecciones que estaban previstas para el 14 de mayo, tiñó de incertidumbre y eso se manifiesta en el porcentaje de indecisos que registraron las últimas encuestas que circularon.
Después de las 18, cuando cierren las escuelas y comience el escrutinio, empezará a aclarar el panorama. Por las dudas, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ya tiene previsto el desembarco en la provincia para sumarse a Roberto Sánchez y Germán Alfaro, cuando comiencen a difundirse los primeros datos.
Las escandalosas elecciones de 2015 en Tucumán, donde la fórmula Juan Manzur-Osvaldo Jaldo venció a José Cano y Domingo Amaya, del Acuerdo para el Bicentenario, fue el puntapié inicial que le dio el espaldarazo nacional para que Mauricio Macri terminara consagrándose presidente de la Nación.
En una elección que llega polarizada entre Jaldo y Roberto Sánchez, toda la atención nacional estará puesta en esta provincia. Es que el 14 de junio vence el plazo para la inscripción de las alianzas que competirán en las PASO y el 24 de junio se inscribirán los candidatos que quieran competir en las PASO.
Depende del resultado tucumano se juega gran parte del futuro político de Manzur. Una derrota del oficialismo sería una suerte de jubilación anticipada, mientras que un triunfo de la coalición oficialista dejaría al actual gobernador con un lugar de peso en la mesa de discusión nacional. Aún conserva la ilusión de su plan «Juan XXIII», aunque eso dependerá también de las negociaciones del Frente de Todos a nivel nacional, pero sobre todo, de la estrategia que diseñe Cristina Kirchner, que será la gran electora del frente oficialista.


