El mandatario espera que la buena relación con el funcionario nacional signifique mayores recursos para la provicia.

TUCUMAN.- La comunicación oficial fue escueta: «Le deseamos el mayor de los éxitos en su gestión. Desde Tucumán seguiremos trabajando para la prosperidad y el bienestar de todas y todos los argentinos», sostuvo Osvaldo Jaldo en referencia a la asunción de Guillermo Francos como jefe de Gabinete en reemplazo de Nicolás Posse.
Pero por dentro del mandatario local se abre un escenario ideal en su relación con el gobierno nacional y Jaldo parece emocionado con la posibilidad que la Casa Rosada le habilite fondos frescos para la provincia.
Hasta ahora Jaldo se comportó como un libertario más y no se cansó de operar para conseguir la aprobación de la ley bases y el paquete fiscal en el Congreso de la Nación. Jaldo, al igual que Francos, entiende que esa lealtad debe ser premiada.
Francos es un hombre de la política, que vino a llenar un lugar prácticamente desierto. Muy pocos conocían la voz de Posse. Le aportará más diálogo y más rosca que el jefe de Gabinete. De hecho, deberá hacerse cargo de la pata política del gobierno nacional, algo de lo que reniega el presidente Javier Milei, que está enfocado en el plano económico.
Hace poco más de un mes, Francos vino a Tucumán y fue recibido con honores en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno y no se cansó de intercalar elogios con el gobernador tucumano. Parafraseando a Milei se podría decir que Jaldo «la vió». Ahora resta saber si eso se significará un grifo abierto con mayor caudal de recursos para regar el jardín de la República.
