
Se trata de pampeanos, que en su mayoría se encuentran fuera de la provincia y que quieren ingresar para ver a sus familias sin tener que realizar una cuarentena de 14 días. El reclamo también abarca a pampeanos que desean salir de la provincia y que al regresar son obligados a cumplir 14 días de aislamiento.
Desde hace ocho meses, la circulación entre provincias se restringió fuertemente, con el fin de prevenir el incremento de contagios de coronavirus. Las autoridades provinciales se han mantenido inflexibles: argumentan que los test no son 100 por ciento confiables, por lo que se insiste en la cuarentena.
La carta completa:
«Por diferentes motivos, muchas personas están viviendo fuera de la provincia pero, en cierta forma, conservan sus lazos con ella. Sabemos que se viven momentos muy difíciles en todo el mundo. No negamos la pandemia ni desafiamos la virulencia del COVID-19.
Amamos la vida, la nuestra, la de nuestros familiares y amigos y la de todo ser humano. No nos queremos enfermar ni enfermar a nadie, ni de coronavirus ni de nada. Tenemos un profundo sentido de la responsabilidad y somos conscientes que hay que cuidarse y cuidar a otros. Ahora bien, ¿hace falta que tengamos que hacer todas estas aclaraciones antes de decir que no se puede cerrar una provincia? Parece mentira pero, ¿de verdad el Gobernador de La Pampa va a continuar negándonos el ingreso a nuestros hogares?.
Relaciones familiares, emprendimientos comerciales, desempeños profesionales, etc., son nuestros vínculos permanentes con La Pampa y hace ocho meses (¡OCHO MESES!) que las autoridades los interrumpieron. Entendemos si así se decidió en un comienzo y ante una situación de emergencia pero no se puede vivir en estado de excepción y ya es hora de imprimirle una cuota de sensatez al presente que nos toca afrontar.
En modo alguno desconocemos las instituciones del estado de derecho provincial pero es sabido que los actos de gobierno deben ser motivados y la reglamentación de los derechos de los ciudadanos debe ser razonable. En suma, no se puede ir contra el más elemental sentido común: no se puede encerrar a todos todo el tiempo ni mantener cerrada indefinidamente una provincia entera.
De ahí que no se advierta fundamento para que los funcionarios puedan entrar y salir de la provincia, sin guardar aislamiento a su regreso cuando la ausencia del territorio pampeano no superó las 48 hs, y nosotros no podamos volver a nuestras casas ni trabajar para seguir creciendo.
No es este un berrinche. Somos adultos y simplemente estamos pidiendo que nos expliquen por qué hicieron esta excepción. ¿Acaso el virus distingue entre gobernantes y gobernados? ¿Será que el coronoravirus no ataca a los que abandonan La Pampa por menos de dos días? Sirva este ejemplo para demostrar que: cuando quieren hacer excepciones, las hacen; no obstante, si las hacen sólo para Ustedes, entonces, se trata de un privilegio y, como tal, resulta inadmisible en el estado de derecho.
Pero como no creemos que sea así y la nuestra es una crítica constructiva, les acercamos una propuesta: nos hacemos un test antes de ingresar a la provincia, si da negativo entramos sin problemas y si da positivo hacemos aislamiento donde nos indiquen; pero, #AbranLaPampa.
Por eso, con mucho respeto por las instituciones provinciales y en ejercicio del legítimo derecho de peticionar a las autoridades, solicitamos se nos garantice plenamente la libertad de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio pampeano».
Nervios del gobernador
Mientras tanto, el gobernador Sergio Ziliotto dijo sobre esta iniciativa que «es una gran mentira, La Pampa está abierta» y agregó que «nosotros no dejamos de analizar ninguna alternativa, a la gente que pide que abramos La Pampa, bueno, eso es una gran mentira, La Pampa está abierta, nosotros estamos protegiendo a 360.000 pampeanos que hace 8 meses están cuidándose, cuando en otras provincias no se cuidan, eso quiero dejarlo bien claro. Por supuesto estamos mirando qué es necesario, porque viene una época muy sensible para que la gente pueda reunirse, que son las Fiestas y estamos buscando herramientas que nos permitan reunirnos con nuestras familias, entendemos todas las necesidades, pero tienen que entendernos a nosotros, que tenemos que proteger el sistema sanitario y a todos los pampeanos».
Por último sostuvo que «ojalá esto no hubiera pasado nunca y ojalá que esto termine lo antes posible, mientras tanto tenemos que tomar decisiones y vamos a tomar siempre las decisiones mirando a todos los pampeanos».
Noticia nacional $ilenciada en la provincia
El reclamo y la polémica fueron más allá de los límites provinciales y el tema se instaló en algunos medios nacionales que se ocuparon del tema. Algo muy diferente ocurrió puertas adentro, dónde los medios locales, acostumbrados a acompañar al gobierno, se encargaron de descalificar y menospreciar la iniciativa, incluso argumentando cuestiones «ideológicas» o «políticas» en el masivo reclamo etiquetando a los propulsores de la carta de «anticuarentena» (ya un cliché a estas alturas) pero también de «antiperonistas».

Los primeros ataques fueron hacia uno de los impulsores del grupo «Abran La Pampa», el abogado, Elián Pregno, quien fue señalado como «cercano a (el Senador) Juan Carlos Marino» como si eso fuera algún tipo de crimen. Parece poco probable que la «política» no se meta en absolutamente todo, y claramente este tema no ha sido la excepción. El propio gobernador Sergio Ziliotto aseveró que «lo peor que le pasó a la pandemia fue la politización. Hay gente de otras provincias que, en ese grupo, solo están por vínculos políticos».
Este contraataque, disfrazado de defensa, por parte del ejecutivo provincial y sus equipos de prensa, resultó fuertemente respondido por ni más ni menos que la ciudadanía; que ha sabido aprovechar y utilizar los recursos digitales y democráticos que las redes sociales han puesto a su disposición: los comentarios de lectores, los innumerables posteos desbordaron los espacios destinados a comentarios de diferentes medios digitales en los que algunos se autoperciben como «peronistas» pero a favor de que «Abran La Pampa». Una vez más, como si ser «algo o anti algo» fuera condición de para tener el legítimo derecho a expresarse.

Pero también es cierto que este grupo, que cuenta con más de 22 mil miembros al día de hoy, seguramente esté poblado de todo tipo de ciudadanos, protagonistas de un reclamo genuino de personas que hace ocho meses no pueden ver a sus familiares.
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