River Plate se sacó un peso de encima. El triunfo, sólido, por 2 a 1 frente a Platense en el estadio Monumental aseguró su clasificación a la Copa Libertadores 2023 y, más allá que parece una utopía, lo mantiene con chances de pelear por el título de la Liga Profesional, que tiene como líder a Boca, con cuatro puntos de diferencia.

Platense le cerraba los caminos a River, sostenido en la solidez de la línea de cinco que armó Omar De Felippe para no exponerse en el Monumental. Y cuando pudo se animó a inquietar a Franco Armani. Primero con algunos tiros libres de Baldassarra y luego con un remate de Gómez de afuera del área o con la presión de sus delanteros para exigir en la salida desde abajo de River.
Sin embargo, el fuerte edificado durante casi una hora se le desmoronó en cinco minutos al Calamar. Y principalmente por errores propios. Primero, Suso se resbaló cuando iba a rechazar una pelota, que le quedó a Barco. Y el ex Independiente envió el centro para la llegada de De La Cruz, cuyo remate se desvío y se metió en el arco. Después, River presionó, Platense salió mal y otra vez aprovechó Barco, que habilitó a Beltrán y después del remate del juvenil en el palo, Matías Suárez la empujó.

Eran los mejores minutos de River en el partido, que pudo aumentar con otra llegada de De La Cruz pero Ledesma le sacó el mano a mano. Y al no liquidarlo, le dio la chance al visitante de meterse en el partido. Los cambios refrescaron a Platense. Taborda estampó un tiro en el travesaño y Zárate -abucheado por todo el Monumental- capturó el rebote y descontó.
Pero, a diferencia de lo que se palpaba en el Monumental, Platense se quedó. River, más suelto, creció y con más espacios, dominó el último tramo del encuentro, en el que jugó en campo rival. Y con el manejo y el despliegue de De La Cruz y las corridas de Barco, creó más situaciones aunque no pudo aumentar la diferencia. Igual, le alcanzó para ganar el partido y clasificarse a la Libertadores del próximo año.
