El Gobernador Salteño criticó la postura del ex presidente, calificándola de sectaria y excluyente, y reafirmó su compromiso de luchar por los derechos de los salteños y corregir las injusticias históricas entre el interior y el centro del país.

El gobernador Gustavo Sáenz se manifestó ayer en contra de las declaraciones del expresidente Mauricio Macri. El referente del PRO le pidió el miércoles al presidente de la Nación, Javier Milei, que cumpla con el fallo de la Corte Suprema de Justicia y se aumente el giro de fondos de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires (CABA), incrementando el goteo diario del 1,4% al 2,95%.
Sáenz recordó que el interior del país viene solicitando un trato más equitativo en la distribución de fondos desde hace mucho tiempo. En un mensaje a través de la red social X, expresó: «Con asombro leo un reclamo público del expresidente, Mauricio Macri, pidiendo al Gobierno nacional que pague la deuda al jefe de Gobierno de CABA. Habla del sacrificio que están haciendo todos los argentinos, pero solo pide que se resuelva y se pague a Capital Federal. Si no hay plata, no hay para nadie. No niego la legitimidad del reclamo, pero sí lo sectario y excluyente del mismo. Lamentablemente, las provincias no tenemos ningún pariente expresidente que acompañe y apoye nuestros reclamos».
El pedido de Mauricio Macri generó revuelo ya que esta semana la fundación Pensar, del PRO, publicó un crítico informe sobre el rumbo económico del gobierno de Milei. No es un dato menor que días después, Macri haga otro pronunciamiento.
«Desde antes de ser gobierno apoyamos al actual presidente. Sabíamos que se enfrentaría a una situación económica y social explosiva, y sin ninguna condición ni especulación lo acompañamos en sus iniciativas, especialmente en la materialización de la estratégica Ley Bases», comenzó Macri.
En su cuenta de X, sostuvo que «para alcanzar esos cambios, hay una condición anterior aún más importante que crear nuevas leyes, y es cumplir con las existentes, en especial, cumplir con los fallos irrevocables dictados por la Corte Suprema».
«Ese es el caso de la deuda de coparticipación que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires. No tengo dudas de que cumplir los fallos es la voluntad del Presidente, porque todos sabemos que sin instituciones (y no hay instituciones si no se cumplen las reglas), no habrá justicia, ni progreso, ni crecimiento, ni bienestar, ni inversiones», enfatizó el exmandatario.