Empataron sin goles durante 120 minutos. En definición por penales, la T se impuso por 3 a 2.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
PARAGUAY.- El cambio de aire y la noche de Asunción, le sentaron bien a Talleres de Córdoba, porque antes que terminara el «Miércoles de Cenizas», se consagró campeón de la Supercopa Internacional, al vencer a River Plate por 3 a 2, en una definición por penales.
La «nueva estrella» llegó, luego de igualar 0 a 0 en 120 minutos de juego (tiempo reglamentario y alargue), el partido se disputó en el estadio La Nueva Olla de Paraguay. De esta manera, el equipo cordobés volvió a levantar un título tras su consagración en la Copa Mercosur 1999.
Fue un encuentro intenso desde el inicio, con mucha fricción y pocas llegadas claras. «El Millo» tuvo más posesión, pero «La T» fue más incisiva en ataque. La jugada más clara de la primera parte llegó sobre el cierre con un cabezazo de Federico Girotti, que se fue por encima del travesaño. El equipo porteño sufrió la lesión de Sebastián Driussi, quien fue reemplazado por Facundo Colidio.
En la segunda etapa el equipo porteño tomó la iniciativa, pero sin claridad en los últimos metros. Miguel Borja tuvo la mejor chance tras un desborde de Colidio, pero no pudo definir. Talleres, por su parte, apostó a los remates de media distancia y exigió en varias oportunidades a Franco Armani. Sobre el final, Borja tuvo la victoria en sus pies, pero resolvió mal ante Guido Herrera, y el partido se fue al alargue.
En el tiempo extra, la única emoción llegó con un potente disparo de «Bebelo» Reynoso, que fue desviado por Armani. Sin más situaciones de peligro, la definición se trasladó a los penales, donde los cordobeses se impusieron en una tanda errática. Herrera atajó el remate de Robert Rojas, mientras que Reynoso y Colidio fallaron sus ejecuciones. Finalmente, Benavídez convirtió el penal decisivo y desató la locura en el conjunto cordobés, que se quedó con un nuevo título internacional.
