Decenas de personas murieron este jueves en ataques suicidas con explosivos en las afueras del aeropuerto Hamid Karzai de Kabul.

Atentado suicidas reivindicados por el grupo «Jihadista» del Estado Islámico, en las afueras del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul, zona donde se llevan a cabo evacuaciones de Estados Unidos y sus socios, dejó por lo menos doce militares estadounidenses muertos y 52 afganos civiles, según fuentes de Afganistán y de la Casa Blanca. Durante la noche se siguieron escuchando múltiples explosiones.
También se reportaron tiroteos y otra explosión en un hotel cercano al aeropuerto. Un funcionario de Salud le confirmó a la BBC que el balance de muertos es de al menos 60 personas y que hay 140 heridos.
«El Emirato Islámico condena de forma contundente los ataques que tienen como objetivo a civiles en el aeropuerto de Kabul», dijo en un tuit Zabihullah Mujahid, portavoz del Talibán, que ya controla el país pero no el aeropuerto que sigue bajo el mando de Estados Unidos durante la desesperada misión de evacuación de los últimos días.
Las explosiones «tuvieron lugar en un área en la que las fuerzas de Estados Unidos son responsables de la seguridad», precisó Mujahid
El Pentágono estadounidense confirmó los ataques y los definió como una operación «compleja» y un ataque «atroz».
El general estadounidense Kenneth McKenzie dijo que Estados Unidos estaba coordinando con el Talibán y «haciendo todo lo posible para estar preparados para estos ataques».
El alto mando militar atribuyó el atentado a un grupo de Estado Islámico (EI), grupo islamista radical que es rival también del Talibán. «La amenaza de Estado Islámico es completamente real. Sabemos que estos ataques van a continuar», agregó.

Alerta en el aeropuerto
Miles de personas se han agolpado en los últimos días cerca del aeropuerto buscando salir del país antes del 31 de agosto, fecha en la que vence el plazo de retirada definitiva de tropas de Estados Unidos tras 20 años de presencia en el país.
Esa salida coincide con la recuperación de poder por parte del Talibán, el enemigo al que derrotó hace dos décadas.
Aunque el aeropuerto aún es controlado por fuerzas estadounidenses, el perímetro opera bajo la autoridad de los talibanes. «Seguiremos con la misión de evacuación a pesar del ataque», dijo el general estadounidense McKenzie.
