El gobernador de La Rioja, quiere presidir el Partido Justicialista. Está dispuesto a debatir con la condenada Cristina Fernández.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
LA RIOJA.- El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, «marcó la cancha» en el escenario político Expresó públicamente su intención de ser el presidente del Partido Justicialista (PJ).
A través de un mensaje, Quintela se mostró decidido a competir por el liderazgo del partido, desafiando la influencia de la condenada ex-.presidente Cristina Fernández de Kirchner, una referente indiscutida de las dos últimas décadas.
“Quiero ser presidente del PJ. Considero que puedo representar al conjunto del partido”, declaró Quintela, abriendo un debate interno sobre el futuro de la conducción peronista en un contexto marcado por la profunda crisis económica. “Si hay internas, será un buen momento para debatir ideas y proyectos, y definir, con la participación de afiliadas y afiliados, cuál es la mejor conducción para este momento”, añadió el mandatario riojano, quien se ha posicionado como uno de los críticos más fuertes de las políticas de Milei desde su triunfo electoral.
Para algunos analistas, el pedido de Quintela refleja la demanda de renovación que diversos sectores del PJ vienen planteando desde hace tiempo, especialmente en las provincias donde la figura de Kirchner no tiene el mismo peso que en Buenos Aires.
El mandatario provincial parece capitalizar una corriente interna que busca dar un nuevo rumbo al peronismo, en sintonía con las voces regionales y las problemáticas de las provincias. Su liderazgo podría consolidar un ala más federal dentro del PJ, algo que varios gobernadores y dirigentes del interior han reclamado, frente al centralismo que caracteriza a la estructura partidaria en la actualidad.
Si el pedido de Quintela toma fuerza, el PJ podría enfrentarse a un proceso de internas en el que participen tanto líderes provinciales como dirigentes nacionales. Este escenario podría derivar en un peronismo más pluralista y representativo de sus diferentes facciones, algo que algunos sectores consideran necesario para volver a conectar con una base que se ha mostrado desencantada en las últimas elecciones.
