El gobernador llenó de elogios a la intendenta de la Capital en la reinauguración de la Asistencia Pública.
TUCUMAN.- La reinauguración de un sector de la Asistencia Pública el día que se cumplían los primeros 180 días de gestión de Rossana Chahla al mando de la intendencia capitalina dejó mucha tela para cortar. Pero sin dudas, el discurso del gobernador Osvaldo Jaldo dejó una frase en el aire que todavía repiquetea en la política tucumana: «Tenemos menos recursos que antes, no hay dudas que con Rossana (Chahla) administramos mejor que gestiones anteriores», lanzó Jaldo en lo que pareció un dardo para los antecesores Juan Manzur y Germán Alfaro.
El mimo hacia la intendenta de la Capital llegó en un momento de tensión entre el gobernador y la jefa municipal. ¿será el inicio de la reconciliación? ¿Esta tensión tiene (o tenía) que ver con la pelea por la sucesión? Muy prematuro para saberlo.
Las comparaciones suelen ser odiosas, pero en 180 días Chahla recuperó al menos dos pisos de la Asistencia Pública, un edificio que había cerrado la gestión anterior. Un mensaje fuerte. «Mientras él cierra, yo abro», podría interpretarse. La salud es una cuestión ineludible para el Estado, ya sea municipal, provincial o nacional.
Pero quizá si haya sido sorpresivo para muchos el garrote de Jaldo hacia el ex intendente de la Capital, si se tienen en cuenta el acercamiento entre ambos en los últimos meses, y que durante la semana que pasó el PJS -partido que preside Alfaro- pagó una solicitada en la que «hacía un aporte a la gobernabilidad».
La referencia indirecta hacia Manzur tampoco pasó inadvertida. ¿Jaldo imagina un posible retorno (o intento) por parte del senador? Las encuestas que recibió en los últimos días lo dejan a Manzur fuera de la foto, pero para 2027 falta mucho.
El peronismo llegará a las próximas elecciones con mucha incertidumbre. A pesar de los buenos gestos de Jaldo hacia la gestión libertaria por ahora eso no se traduce en la recepción de fondos frescos para combatir la crisis.