«Lula» da Silva solicitó que se presenten las actas electorales. Condena a las “detenciones, amenazas y persecución de opositores”.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
BRASIL.- En la jornada del sábado el gobierno de la República Federativa de Brasil expresó su “gran preocupación” por las situación de los derechos humanos en Venezuela.
La manifestación se dio un día después de la investidura de Nicolás Maduro, para un tercer mandato como presidente.
Desde Brasilia trascendió que “: “Reconocemos los gestos de distensión por parte del Gobierno de Maduro, como la liberación de 1.500 detenidos en los últimos meses“. Sin embargo, el Gobierno brasilero, en el mismo comunicado, “deplora los recientes episodios de detenciones, amenazas y persecución de opositores políticos”.
La gestión de Luiz Inácio da Silva no reconocen oficialmente la victoria de Maduro y se solicitó la presentación de las actas en las elecciones, que nunca se hicieron públicas. Más allá de este no reconocimiento, Brasilia envió a su embajadora en Caracas a la toma de posesión del líder chavista.
El gobierno brasileño, al igual que el colombiano, mantienen una actitud ambivalente ante Caracas. Por un lado no reconocen al presidente venezolano, pero por el otro tratan de tender puentes de negociación entre el chavismo y la oposición.
Brasil hace de «mediador», entre el Gobierno venezolano y países con los que rompió relación, como Argentina, respecto a temas particulares como la custodia de la embajada argentina en la capital venezolana.
Otros países latinoamericanos que no reconocieron el tercer mandato de Maduro, son: Ecuador, Panamá, Costa Rica y República Dominicana, quienes en el marco del sub bloque que integran llamado Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), rechazaron la toma de posesión del 10 de enero en Venezuela “producto de un fraude electoral impuesto a través del terror de Estado contra el pueblo venezolano”.