BUENOS AIRES.- El presidente, Alberto Fernández, confirmó lo que era un secreto a voces en los últimos días. Marcela Losardo dejará el Ministerio de Justicia, que venía acorralada por el kirchnerismo duro por negarse a participar de la avanzada contra el Poder Judicial.
Todo comenzó el 1 de marzo durante el discurso que Fernández dio en la Asamblea Legislativa, donde anticipó que iba a avanzar con la reforma judicial, algo que Losardo, de buena relación con los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, no estaba de acuerdo.
La presión kirchnerista por controlar los fallos de la Corte, pero sobre todo anular las causas que tienen en vilo a la vicepresidenta Cristina Kirchner, agobiaron a la ministra de Justicia, según la definió Fernández.
El cambio se producirá, según anticipó el presidente, cuando encuentre un reemplazante. Hay varios nombres en carpeta, todos vinculados a La Cámpora o al Instituto Patria, la usina de Cristina Kirchner.
La salida de Losardo implica que Fernández perderá en su gabinete a su amiga y socia de toda la vida. Significa entregarle quizá uno de los últimos bastiones del gabinete a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Todo un gesto en términos políticos. Fernández obedece los deseos de quien lo sentó en el sillón principal de la Casa Rosada. Acá no hay fisuras. De esta manera, se terminó la especulación de que Fernández podría emanciparse del cristinismo. Para que no quedaran dudas, ayer Fernández admitió: «Acá llegué con Cristina y con Cristina me voy a ir».
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