El gobierno riojano tuvo que salir a explicar el aumento de la electricidad, echándole la culpa al nacional. Hasta que las facturas llegaron duplicadas y tuvieron que asumir la responsabilidad por un cálculo exagerado del agua que igualó al monto de la luz.
Jorge Brizuela Cáceres
El Federal Noticias
La página de internet del Parque Eólico Arauco informa que la empresa estatal genera 217,5 MW de «potencia nominal instalada», y que es «el mayor generador de energías renovables del Norte Argentino». Sin embargo hace apenas unas semanas la provincia entró prácticamente en default al no poder pagar 26 millones de US$ de los «bonos verdes», emitidos en 2017 por 300 millones de dólares. Y tampoco las ganancias de esa u otras empresas se volcaron a amortiguar tarifas, como reclamó un legislador opositor.
Por si fuera poco, las facturas que llegan a los riojanos a sus domicilios se duplicaron, pero no por el consumo eléctrico, sino por el precio del agua, que creció exponencialmente en apenas 30 días. Esto obligó al gobierno a revisar la medida que tomó la empresa Aguas Riojanas SAPEM.

La realidad es que las empresas estatales provinciales en las que se invirtieron millones de recursos de los riojanos, dólares de préstamos internacionales y precios o tarifas muchas veces exageradas, hoy hacen agua por todas partes, porque están menguados los subsidios nacionales y porque los fondos extracoparticipables no llegan desde la Casa Rosada. O sea, el paraíso peronista-comunista de bajos salarios, festival de subsidios y una ficción de desarrollo se acabó. Un sincericidio que llegó porque alguien se animó a ponerle el cascabel al gato, o sea el presidente Javier Milei.

Y como si eso no fuera bastante, el propio ministro de Producción y Ambiente, el señor Ernesto «Harry» Pérez (esposo de Karina Becerra, jueza del Tribunal Superior de Justicia y sobrina del gobernador Ricardo Quintela), se burló del reclamo de los productores agropecuarios de Chilecito por los montos de las facturas de electricidad.-
