El diputado nacional reconoció la utilización legítima del veto presidencial. En su discurso también hubo críticas al Gobierno.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
BUENOS AIRES.- Esta tarde, bajo la consigna «Armar de Nuevo», Máximo Kirchner reunió a cientos de «compañeros» en el Estadio Atenas de La Plata.
El hijo de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, criticó al Gobierno Nacional, enfocándose en su intento de privatizar Aerolíneas Argentinas y otras políticas económicas.
El líder de La Cámpora reafirmó la centralidad de Cristina Fernández de Kirchner en el movimiento peronista. “Nada sin Cristina”, podía leerse en una bandera en el lugar, destacando la influencia de la condenada ex-vicepresidente como guía política del espacio. En su discurso, llamó a la militancia a organizarse y resistir lo que definió como un “saqueo” del país.
Kirchner se refirió al uso del veto presidencial en la reforma jubilatoria, un mecanismo que generó contradicciones en el arco político. “El veto es constitucional, hay que dejar de patalear y ponerse a construir”.
Hizo un llamado a la militancia a no distraerse en debates estériles y enfocarse en propuestas constructivas. Además, destacó la importancia de enfrentar con decisión los problemas que aquejan al país, como la pobreza y la extracción de recursos naturales en condiciones desfavorables: “Si nuestro pueblo tiene hambre y se llevan nuestro gas, nuestro petróleo, la minería, el oro y la plata, es saqueo”.
También reclamó más autocrítica dentro del peronismo, señalando que es necesario reconocer errores y evitar la soberbia, sugiriendo que algunos dirigentes critican a Cristina Kirchner en lugar de mirar sus propios fallos.
Para finalizar llamó a la militancia a mantenerse alerta y no apresurarse en la definición de candidaturas, haciendo alusión al actual gobernador Axel Kicillof sin nombrarlo. “Ahora resulta que Cristina no tiene que hablar porque eclipsa a otras figuras. Tranquilos, no hay que apresurarse”, declaró, reafirmando su postura.