El Diputado rosarino Federico Angelini, apuntó contra las autoridades del Ministerio de Ambiente y los gobernadores de Santa Fe y Entre Ríos.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
En el Congreso de la Nación se escuchó fuerte el reclamo por el ecocidio en la zona de islas vecinas a Rosario (Santa Fe), y el humo intenso que invadió la ciudad y la zona de Victoria.
En la sesión de la Cámara de Diputados, los legisladores santafesinos dieron enfáticos discursos para visibilizar la triste realidad que se vive en la ciudad de Rosario.
Con una convincente alocución, el Diputado Federico Angelini (Pro), pidió una cuestión de privilegio contra el Ministro de Ambiente, Juan cabandié. “Hace más de dos años la ciudad de Rosario de forma permanente está invadida por el humo, las cenizas y se está generando un ecocidio terminal en el delta del Paraná”, sostuvo.
Durante su exposición, Angelini criticó la gestión actual y lamentó que por una cuestión “ideológica, política y estúpida», se desarticuló el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir)
“Todo esto sucede en la total y absoluta negligencia del Gobierno Nacional. de la provincia de Santa Fe, de Entre Ríos y la Justicia. Pero esto empezó a suceder desde hace dos años y medio ¿qué pasaba antes? había un sistema como el Sinagir que funcionaba muy bien, prevenía y planificaba”, sostuvo.
Angelini se quejo de la decisión del Gobierno, en hacer que: “el manejo del fuego deje de estar en manos del Ministerio de Seguridad para pasar a Ambiente, que no tiene capacidad operativa y está llena de inútiles sin reacción”.
El diputado resaltó específicamente de la contaminación del aire, que afectó a todos los rosarinos. “En estos días tenemos una situación desesperante, no es que a los rosarinos nos molesta el humo o el olor. En Rosario el martes se midieron 480 partículas el aire, esto no es muy peligroso, es extremadamente peligroso para la salud de todos los que vivimos en la región”, advirtió.
Para dar aval a sus dichos, sacó un puñado de cenizas y las empezó a esparcir sobre su banca. “Nos están matando lentamente, se tuvieron que suspender actividades deportivas, se incrementan las enfermedades respiratorias, las consecuencias son terribles este es el aire que están respirando mis hijos y todos los rosarinos”, denunció.
“Estas son las cenizas que se nos meten en nuestras vías respiratorias y que nos están matando lentamente, esto es lo que estamos respirando en Rosario y en las localidades vecinas”, insitió.