El Cervecero venció a Ferro y el Guapo a Almirante Brown para meterse en la definición del Reducido de la Primera Nacional.

Quilmes, que superó por 1 a 0 a Ferro Carril Oeste como local en un final de partido escandaloso, y Barracas Central, que doblegó en la misma condición a Almirante Brown por 3 a 2, alcanzaron la final del Reducido de la Primera Nacional por el segundo ascenso a la Liga Profesional, para determinar cual de ellos acompañará a Tigre a la máxima categoría del fútbol argentino.
Esa final se disputará a partido único el próximo martes 21 del corriente desde las 20.10 en el estadio de algún club del sur del Gran Buenos Aires.
El mencionado bochorno con el que concluyó el partido en el estadio Centenario obedeció a una falla decisiva del árbitro, Nicolás Lamolina, que aparentemente a instancias del juez de línea, Yamil Bonfá, sancionó como penal una falta inexistente del arquero de Ferro, Marcelo Miño, sobre el recién ingresado delantero quilmeño Federico Anselmo, quien se hizo cargo de la ejecución que le terminó dando la victoria a su equipo.
Previamente Barracas Central le ganó en su estadio Claudio «Chiqui» Tapia a Almirante Brown por 3 a 2, con tantos convertidos en el primer tiempo por Gonzalo Paz y Bruno Cabrera, ambos de cabeza, y Lucas Colitto, descontando el paraguayo Wilson Chimeli y Leandro Guzmán en la etapa complementaria.
Tras el 0 a 0 en la ida de la semana anterior en Isidro Casanova, Barracas Central salió al campo con la premisa de adueñarse del juego, el partido y el pasaje a la final por el segundo ascenso.
Los conducidos por el periodista Rodolfo De Paoli dominaron las acciones, con mucha presión alta en tres cuartos de cancha del rival y buen manejo del balón, bajo la conducción de Lucas Colitto e Iván Tapia, hijo del presidente de AFA.
