Sobreviviendo

Por Carla Algeri*
EL FEDERAL NOTICIAS

Me pregunto cómo es ser músico y hacer recorridos patrimoniales en tiempos menos convenientes… Convenientes para qué… para quiénes?

El periodista en la revista Mundo Clásico me planteo como primera incógnita ¿Que reflexiones me inspiraba este parón de actividades culturales en general y musicales en particular por el coronavirus; y hoy yo, misma le agrego… por la pandemia de DNU (decreto de Necesidad y urgencia)?

Le respondí entonces que la música es la expresión cultural de los pueblos. Reflexiono y afirmo que el mundo es sonoro y sabemos que para hacer música se necesita sonido y ruido; lo que me lleva a la afirmación… La música siempre estará sonando.

Todo nos lleva a pensar: cómo nuestra cultura se verá plasmada a través de la interpretación de los artistas para cobrar vida en los espectadores y oyentes. Puedo decir que éste es mi compromiso como artista, como madre, mujer, y embajadora cultural de los pueblos.

Dijo Florentina Gómez Miranda, ex diputada radical 1983-1991: es importante ”Tener vocación de servicio; ser inflexibles en los principios y dúctiles en los procedimientos” y «dar al partido en el que se milita, generosamente, tiempo trabajo, ideas, energías, renunciando si fuera necesario, a distracciones, comodidades, seguridad y bienestar”.
Entre sus tantas máximas, hoy hay una que sobresale y conviene reiterar: “Recordar que el pueblo, al que tanto se invoca, no necesita halagos, sino verdades, porque el halago debilita y la verdad fortifica»

En este caso tomo cada una sus máximas y sé que soy una militante… Una militante de la educación y la cultura; orgullosa de ser docente. Soy un Músico…Trabajo para transmitir de generación en generación lo mismo que me dieron mis Maestros y mis Padres: La cultura Patrimonial de mi pueblo.

Dijo Víctor Heredia entonces:

• Me preguntaron cómo vivía, me preguntaron… ‘Sobreviviendo’ dije, ‘sobreviviendo’.

Dije para el Federal Noticias: “Toda situación que nos perjudica en la vida también puede beneficiarnos. Nosotros como artistas y representantes de la cultura tenemos el privilegio y la responsabilidad de transmitir nuestro arte. Sentimos temor, soledad, angustia, ansiedad, deseo, para convertirlos a través del hecho artístico en alegría, bondad, generosidad, comunidad, entrega. Creo que no hay positivo y negativo en el arte… Hay arte, artista, hecho artístico, espectador y obra.”

En la Música popular podemos ver cierta unidad con la cultura del pueblo en cuestión. Pero hoy, a nuestra lengua madre “El tango”, la tuvimos que declarar patrimonio de la Humanidad porque de la relación de la música y el pueblo, solo quedan algunos enclaves. La música popular es en realidad parte de los usos y costumbres. Dijo Nikolaus Horncourt en su libro en el año 1929: “Todo esto nos lleva a una DECADENCIA CULTURAL, pues los usos y costumbres no deberían ser algo que necesitan ser cultivados, sino algo que pertenece a la vida. En el momento en que lo designamos “usos y costumbres” , pasamos a convertirlo en un objeto de museo.” Hoy Música Patrimonial Latinoamericana.

En la música actual, o música de hoy, encontramos vestigios de la verdadera función de la música. Y aquí aparece la incógnita de por qué existe una “música moderna o actual” cuyo el papel es el de ser necesaria para la vida; y por qué no existe una “música seria actual” que desempeñe un papel importante en la vida cultural de nuestra ciudad… Buenos Aires es la ciudad con la mayor cantidad de salas teatro del mundo; es una de las ciudades más culturales y entonces… por qué llegamos a esta reflexión que desde algún lugar nos desconsuela?

Y Víctor siguió cantando:

• Tengo un poema escrito más de mil veces,
• En él repito siempre que mientras alguien
• Proponga muerte sobre esta tierra
• Y se fabriquen armas para la guerra,
• Yo pisaré estos campos sobreviviendo.

Podemos afirmar que la música actual o moderna conserva aspectos de cómo se entendía la música en la antigüedad. Por ejemplo, es fácil relacionarla con la palabra y el canto, lo que hace más simple el vínculo entre el oyente y el intérprete. Podemos decir que este tipo de música nunca puede tener más de diez años, por lo que siempre es parte del presente. Quizás entonces, podamos entender mejor por qué la música es un componente fundamental de la vida.

Pero no debemos olvidar aquella frase: “Seamos modernos, volvamos al pasado…” Ya que, la música patrimonial también la podemos dividir entre “moderna” y “clásica”. La música clásica cultivada desde hace más de mil años por músicos importantísimos, sirve muchas veces para un circulo pequeño de viajeros interesados. Dijo el autor: no es una ironía sino mas bien la observación de un síntoma de derrumbamiento que no nos resulta fácil de entender ni de explicar. Y hoy, la música patrimonial también cultivada por músicos destacadísimos desde hace muchos años con la bandera del nacionalismo, cautiva a los oyentes y espectadores amantes de los recorridos patrimoniales.

Y el periodista me preguntó: ¿Que proyectos tenías en marcha y como había tenido que modificarlos, y cuales puedes emprender todavía?

Los proyectos que traía en marcha aún siguen: La Fundación Bandonium, El Museo del Bandoneón, los Fórum en la Universidades y Empresas, El Centro Cultural Polo Bandoneón, la docencia, las nuevas composiciones para el Patrimonio musical de la Humanidad… Todo ello sigue en pie. Me toca a diario darle el enfoque que la sociedad permite dentro de los protocolos de salud y cuidados de la comunidad.

Se vieron suspendidos los conciertos que tenía en agenda y los desarrollos de gestión en algunos ámbitos de políticas culturales de ciudades. Hoy, los proyectos culturales se pueden retomar, continuar, modificar o reprogramar a medida que la situación en el mundo se estabilice y la pandemia de DNU también encuentre vacuna.

Tenemos que tener en cuenta y adaptarnos a los nuevos medios de comunicación y transmisión de los que disponemos y a lo que nos exponemos como artistas y representantes de la cultura.

Es importante trabajar interdisciplinariamente con todos los actores que se involucran para llevar adelante los proyectos culturales.

• Y continúa la canción:
  Tristes y errantes hombres, sobreviviendo.
• SOBREVIVIENDO, SOBREVIVIENDO,
  SOBREVIVIENDO, SOBREVIVIENDO.

Emprendí el camino de la música desde el día en que nací y probablemente en su vientre mi madre me lo decía. Yo no elegí mi instrumento, El Bandoneón me eligió a mi.

Debemos saber que si la música se aleja de su público, no es por culpa de la música ni por culpa del público. En cualquier caso no es por culpa del arte en general ni por la música, sino por la situación de la época que vivimos. Es esto lo que debemos cambiar, puesto que la música es el reflejo del presente. Si se quisiera cambiar la situación actual de la música, habría que cambiar primero el presente.

• Hace tiempo no río como hace tiempo,
  Y eso que yo reía como un jilguero.
• Tengo cierta memoria que me lastima,
• Y no puedo olvidarme lo de Hiroshima.
• Cuánta tragedia, sobre esta tierra…

No es una situación de la música lo que nos sucede hoy, sino que la música refleja la crisis de su tiempo. La música está en terapia intensiva, en medio de la crisis de nuestro propio “tempo”. Y dije mas de una vez: afectada por la crisis de la cultura que algunos de cuando en vez, se la atribuyen a la pandemia.

Llamaremos al médico de la cultura?. Un médico terapista cultural que cure la pandemia de la crisis de nuestra música para dejar de aplaudirlo a las 21 hs?. Sería tan absurdo como si en medicina tratáramos el síntoma de la música sin ver la enfermedad de fondo que atenta como cultura.

No se puede “curar la música” por medio de “medidas de políticas culturales” como fomentando “tendencias moderadas”
Quien crea esto posible no comprende la función de la música en la vida del hombre.

• Hoy que quiero reírme apenas si puedo,
• Ya no tengo la risa como un jilguero
• Ni la paz de los pinos del mes de enero,
• Ando por este mundo sobreviviendo.

Por eso hoy, los responsables de los fomentar los recorridos patrimoniales, ejecutarlos, pensarlos, desarrollarlos y llevarlos adelante, son como compositores auténticos con la vacuna en la mano. Nosotros… Entonces… ¿Qué hemos hecho nosotros los artistas?… nos hemos ”salvado”?… En el momento en que han intentado romper la unidad entre la creación cultural del presente y la vida a través de la pandemia de DNU (decreto de Necesidad y urgencia), nosotros, los responsables de transmitir la cultura de generación en generación, hemos intentado huir hacia el pasado. Como “Hombres y mujeres de la cultura” intentamos salvar en el presente la parte de la herencia cultural, de la herencia de nuestra música de los últimos mil años, que ahora por primera vez, puede convertirse en perspectiva porque no tenemos presente vivo.

• Ya no quiero ser solo un sobreviviente;
• quiero elegir el día para mi muerte.
• Tengo la carne joven, roja la sangre,
• la dentadura buena y mi esperma urgente.

Qué lugar debería tener la música hoy?, es posible la transformación de la cultura?, tiene sentido seguir intentando cambiar algo? Es correcto el sentido que le damos a la cultura en nuestra vida hoy?. En mi opinión estamos en pandemia de DNU, con la cultura en terapia intensidad y en medio de un pueblo que intenta recuperar la república. Estamos en una situación grave…

Creo que si no conseguimos restablecer la unidad entre la música, la cultura y la necesidad de la humanidad de encontrar el equilibrio entre la relación de la música y el hombre para la vida, Ya sea porque la demanda y la oferta vuelvan a encontrar el equilibrio, o porque logremos otra forma de comprender la música, o porque los que están al frente de las gestiones de cultura comprendan la verdadera función de la cultura en la vida del hombre, Si todo esto no sucede entonces… el fin está a la vista: el patrimonio de la humanidad está frente a una muerte anunciada y nosotros… no seremos más que los conservadores de un museo y lo que haremos será mostrar lo que hubo en otros tiempos.

• Quiero la vida de mi simiente.
• No quiero ver un día manifestando
• por la paz en el mundo a los animales.
• Cómo me reiría ese loco día;
• ellos manifestándose por la vida
• y nosotros apenas sobreviviendo.

Los embajadores de recorridos patrimoniales. El Patrimonio de la Humanidad. Sobreviviendo nosotros… Sobreviviendo

SOBREVIVIENDO, SOBREVIVIENDO,
SOBREVIVIENDO…

Bibliografía. La música como discurso sonoro. Nikolas Harnoncourt.

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