El Ferroviario, sin Coleoni en el banco y con bajas por coronavirus, cayó por goleada ante El Millonario por 5 a 0 en el moderno estadio santiagueño.
Central Córdoba sufrió una dura derrota en la noche del viernes, al caer por 5 a 0 ante River Plate, en el marco de la décima fecha de la Zona A de la Copa de la Liga.
El equipo santiagueño dirigido provisoriamente por la dupla compuesta por Gustavo Liggerini y Alberto Bulleri hizo un planteo inteligente en el primer tiempo cortando los circuitos de juego de un River impreciso y que no encontraba los caminos.
Los santiagueños llevaron casi a la perfección su planteo, pero le faltó precisión en los últimos metros. River no podía hacer prevalecer las subidas de Angileri ni Montiel, bien controlados por el dispositivo táctico ferroviario.
Cuando se iba la primera parte, se jugaba el descuento, y tras un córner, Fabrizio Angileri le ganó a todos por arriba y estampó de cabeza el 1 a 0 con el que se fueron al descanso.
En el arranque del complemento el Ferro avisó con un remate de Milton Giménez sobre los cinco minutos que se fue cerca del palo derecho de Armani.
Pero en la jugada siguiente el Millo golpeó de nuevo, cuando Julián Álvarez desbordó y se la cedió para el ingreso solitario por el medio de Rafael Santos Borré, que solo tuvo que empujarla para el 2 a 0.
El partido se quebró, el local casi descuenta con un cabezazo de Milton Giménez, quien no pudo aprovechar un cabezazo hacia atrás de Enzo Pérez.
A los 15, Julián Álvarez quedó mano a mano ante el Oso Sánchez pero perdió el duelo ante el 1 ferroviario. La dupla técnica del Ferro comenzó a mover el banco e ingresaron Santiago Rosales y Claudio Riaño por Leo Sequeira (se fue con una dolencia) y Mateo Montenegro.
Los de Núñez definieron el pleito en una ráfaga de dos minutos. A los 19, José Paradela marcó de zurda ante Sánchez y dos minutos después Borré estampó el 4-0 también vulnerando al Oso en un mano a mano.
El equipo de Gallardo se floreaba ante un conjunto santiagueño sin respuestas anímicas ni futbolísticas. A los 35 llegó el quinto, que fue obra del recién ingresado Federico Girotti.
Con el partido definido, solo tuvo que esperar que pasen los minutos, que terminaron decretando una dura derrota de Central Córdoba que llegó al encuentro conmovido y con bajas tras el brote de coronavirus en el plantel.